La traductora reclama la liberación de escritores como Mahvash Sábet y Mehdi Bahman, condenados por su defensa de la convivencia entre distintas religiones en Irán.
Ryma Sheermohammadi ama las palabras y trabaja con ellas. Nacida en Arabia Saudí, país al que emigraron sus padres, y residente en Barcelona desde hace más de tres décadas, esta intérprete y traductora literaria cree firmemente en el poder de las palabras para tender puentes entre culturas y religiones. Por eso las emplea para denunciar la atroz represión que la República Islámica de Irán somete a quienes reclaman derechos y libertades universales.