Tras la quema de un Corán por parte de un ultraderechista ante la Embajada de Turquía en Escotolmo, parece que no ha sido suficiente para Turquía con la declaración de condena publicada por el gobierno sueco.
Desde el Observatorio del Laicismo recogíamos las noticias publicadas en varios medios sobre la quema de un Corán ante la Embajada de Turquía en Estocolmo.
Ahora parece que el presidente turco no considera suficiente la declaración de su homólogo sueco condenando este suceso, y exige acciones más contundentes, además de recordar que Suecia sigue sin extraditar a miembros del PKK (el partido kurdo) que se encuentran bajo asilo político por la persecución que sufren por parte del Estado turco.
Erdogan cierra la puerta de la OTAN a Suecia tras la quema de un Corán en Estocolmo
Autor: Mikel Ayestaran
Fuente: ABC
«Aquellos que permiten tal blasfemia ya no pueden esperar nuestro apoyo para ingresar en la OTAN», ha dicho el presidente turco
La quema de un Corán por parte del político ultraderechista Rasmus Paladan a las puertas de la Embajada turca en Suecia pone en juego el futuro de la OTAN. Recep Tayyip Erdogan declaró al final de la reunión de su gabinete que «aquellos que permiten tal blasfemia ya no pueden esperar nuestro apoyo para ingresar en la OTAN». Los suecos, como los finlandeses, necesitan la aprobación de Ankara para formar parte de la alianza y la acción de Paladan, que contaba con el permiso del Ministerio de Interior por considerarlo «un acto de libertad de expresión», tensa la relación con la cúpula de Turquía. A esto hay que sumar la negativa de Estocolmo a extraditar a 130 personas vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), exigencia de Erdogan para dar luz verde a la adhesión.
Está por ver la reacción del gobierno sueco ante estas declaraciones del presidente turco, ya que está en el aire su solicitud de ingreso en la OTAN.
Mientras tanto, también se han producido otras reacciones internacionales: