La superestrella del rugby de Nueva Zelanda, Sonny Bill Williams, acaba de ganar una batalla legal contra los residentes de Carlton, un distrito en el sur de Sydney por el derecho a construir un lugar de culto musulmán. Hurstville Masjid se construirá en esta importante ciudad australiana después de una amarga batalla contra el consejo local. Una batalla que terminó ante el tribunal encargado de juzgar los casos de propiedad de la tierra y ambientales.
El proyecto inicial había sido rechazado en diciembre de 2021 tras una objeción presentada por doce vecinos del distrito que señalaban que la mezquita llevaría a una pérdida de tranquilidad por el aumento del ruido. También sintieron que el proyecto multimillonario era demasiado grande para el vecindario. Pero los directores del proyecto impugnaron esta decisión en los tribunales y obtuvieron una decisión favorable.
Para Sonny Bill Williams, converso al Islam desde 2009, era hora de la decisión judicial porque la comunidad musulmana local tiene que cruzar media ciudad para ir a rezar. “Fue una verdadera prueba obtener el permiso para construir esta mezquita. Una batalla que duró cuatro o cinco años. Como musulmán y orgulloso de serlo, lo esperaba con ansias desde hace mucho tiempo.”
El año pasado, los residentes colgaron pancartas en las puertas que cerraban el sitio de la futura mezquita para oponerse a su construcción. El jugador de rugby respondió acusándolos de racismo e intolerancia. “El racismo es profundo en esta calle de Carlton»”, publicó en Instagram, junto con una foto de las pancartas. “Si Dios quiere, pronto podremos rezar los 365 días del año y cinco veces al día en nuestra nueva mezquita. Que el Todopoderoso erradique el racismo de nuestra sociedad”, escribió. Los vecinos del barrio siempre han dejado claro, sin embargo, que su oposición no tiene nada de racista o antirreligioso sino que alegan que quieren evitar un aumento significativo del tráfico rodado.
