Un alto ejecutivo de la empresa inmobiliaria que vende parcelas en el Más Allá, Iglesia Católica S.L, con oficina en Alcalá de Henares, se ha atrevido a atacar a la Constitución Española y, en otro de esos ejercicios de hipocresía de la empresa con más casos de pedofilia y homosexualidad oculta entre sus empleados y directivos, discriminar a todos un grupo de ciudadanos españoles por razón de sexo o afecto y orientación. Esto no revestiría mayor novedad (la Iglesia ha hecho una carrera de ese odio) de no ser por que su homilía fue retrasmitida por TVE: La homofobia de la Iglesia Católica, retransmitida por la televisión pública de España. No sólo la han retrasmitido sino que la tienen colgada en su web de internet para que el venenoso mensaje pueda llegar a más gente.
Por supuesto, su odio no se ha limitado a los homosexuales, sino que ha ido hacia la raiz de ese odio: la misoginia feroz de la Iglesia que quiere seguir considerando a las mujeres “seres inferiores”, tutelables, y, en su infinita ignorancia, ve a los homosexuales como “hombres que se sienten mujer” (cuando en realidad somos el doble de hombres: “tengo mi polla y la de mi chulazo”). Como testimonia este titular: La Iglesia carga contra los homosexuales y el aborto en TVE.
El obispo, vestido cual suntuosa dragqueen (ya quisiera yo esos bordados, joyerío, cambios de tocado onstage y turbantes), se atrevió a afirmar:
“No se pueden corromper las personas, ni siquiera con mensajes falsos. Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy llevados por tantas ideologías acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo. Y a veces para comprobarlo se corrompen y se prostituyen… o van a clubs de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno”.
Que una empresa que ha construido un imperio vendiendo mentiras y delirios mágicos hable de “mensajes falsos” es de traca, que un obispo que debe ser célibe y no haber probado el sexo nos venga a dar lecciones de “la sexualidad humana” es surrealista (¿nos has ocultado algo, majete?), que una multinacional que oculta una pedofilia horrenda hable de “niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo” (de nuevo: ¿algo que no sepamos de tí, majete?) es el colmo de la hipocresía, pero que este individuo se atreva a relacionar homosexualidad con prostitución y los “clubs de hombres” (y con qué delicia lo pronuncia) con el infierno, sólo deja lugar a una explicación posible: o este obispo es muy amigo del cura chapero, o ha sido testigo de Las locas noches romanas con “chaperos” de los curas gays, o conoce bien al cura que gastó en chaperos y lujo dinero robado de su iglesia, o ha pasado demasiadas noches en la discoteca Cool, la Ohm o la Kluster, rodeado de chulazos sudorosos sin camiseta, restregándose contra ti en la pista de baile y acomplejándote con sus cuerpazos que te obligan a no quitarte la camisa por más ganas que tengas… ¡y que no ponen el aire acondicionado, oye! ¡El infierno es eso!
No es de extrañar que este personaje tenga esta pataleta porque ya no pueden declararnos enfermos o fusilarnos. Ya en el pasado este medio ha denunciado a Juan Antonio Reig Pla como El obispo de la bandera franquista y el manual para curar gays, principalmente por su manía de dar misas para cristofascistas ante la bandera preconstitucional, mientras oficiaba una misa en homenaje a los caídos en Paracuellos del Jarama, como se ve claramente en esta foto:
Si a esa violación de la legalidad actual, esa repulsiva incitación a la violencia y el odio, le añadimos que el año pasado elaboró una guía en la que se podían leer consejos para curar la homosexualidad, tendremos un completo retrato robot del homófobo obsesivo. Y ya sabemos cómo funciona eso del que no deja de hablar de los homosexuales… ¿algún desaire no declarado?
Está criminalizando a una población legal, que paga sus impuestos y que cumple la legalidad a rajatabla.
Me gustaría preguntarme dónde está la ley equivalente a esa muletilla discriminatoria que es la Ley de Libertad Religiosa. ¿Las minorías no tenemos una Ley de Libertad Afectivo-Sexual o de Feminismo con la que poder denunciar a este fanático?
Como decían en twitter: Si un imán dice cómo pegar a una mujer sin dejar marcas: denuncia. Si un cura discrimina a los homosexuales en su homilía: libertad.
Yo ya he enviado mi queja a RTVE por la emisión de la homilía homófoba del Obispo de Alcalá de Henares. Lo podéis hacer en este formulario. Por si no sabéis qué poner, en programa debe ir “Triduo Pascual y Santos Oficios”, en fecha 06/04/2012, y en el asunto o queja yo he puesto:
Como ciudadano español quiero quejarme por la emisión insultante, difamatoria y discriminatoria de la homilía del señor obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, en la que, conculcando la Constitución Española en su artículo 14 que declara que “Los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, incitó al odio, las agresiones y la discriminación de ciudadanos españoles por su mera orientación sexual. Como homosexual he sufrido en repetidas ocasiones agresiones, insultos y discriminaciones propulsadas por la Iglesia Católica y sus empleados que deberían, como el resto de la ciudadanía, someterse a nuestra Constitución y legalidad. Exijo una rectificación y disculpas por parte de un organismo público pagado con mis impuestos que debería observar “religiosamente” la legalidad y no incitar a la homofobia, la ignorancia, la discriminación y el odio.
Luego estos curillas y demás cristofascistas corren a declararse víctimas, a montar circos como el de las adolescentes jugando a “mártires” en medio de la Marcha Laica, a declarar que ellos no se meten en política y que se les persigue por amar a Dios, por sus creencias y espiritualidad. No, hipócritas, se os denuncia por meteros en política, por incitar al odio, por perseguir a cualquiera que haya descubierto que lo vuestro es una patraña para ganar dinero. Dejad de haceros las víctimas, seguís siendo los verdugos.
Pero, volviendo sobre ese patético concepto de “infierno” que se inventaron hace mucho para asustar a una población a la que tenía condenada a la incultura (recuerden que los monasterios y sacerdotes tenían secuestrados todos los escritos y eran los depositarios de la cultura en información… que habían saqueado de todo lugar por el que pasaban) y el miedo, ahora ya podemos informarnos y saberlo: el infierno sois vosotros, cristofascistas que machacáis a los más desvalidos para mantener la riqueza y corrupción de vuestros directivos. Cobardes.
Y para esas campañas de odio, homofobia, misoginia y cristofascismo es para lo que el PP destina del dinero de todos los contribuyentes 11000 Millones para la Iglesia. Mientras recorta salvajemente en educación, dependencia, asistencia, sanidad, VIH… claro,en la Edad Media esos mensajes calaban más. Allí debemos regresar con Rajoy a la cabeza.
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