Derechos Humanos calificó de “magistral” la defensa del derecho a la educación de los representantes del Ministerio de Educación.
En una audiencia que se prolongó por cuatro horas, aproximadamente, por unanimidad de votos la Sala Constitucional Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz declaró ayer procedente el amparo constitucional presentado por los menonitas bolivianos Abraham Banman Dyck, Peter Knelsen Wieler y Henrich Martens Wieler por el derecho a la educación de sus hijos y a la libertad de religión.
“La Sala Constitucional Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, por unanimidad de votos de sus miembros y conforme establece los artículos 128 y 129 de la Constitución Política del Estado dispone conceder la tutela de amparo constitucional interpuesta por Abraham Banman Dyck, Peter Knelsen Wieler y Henrich Martens Wieler”, leyó el vocal Jimmy López durante la audiencia que se realizó de manera virtual.
Los artículos 128 y 129 de la Constitución establecen que cualquier boliviano puede recurrir a un amparo constitucional cuando sienta que alguno de sus derechos está siendo vulnerado.
“Estamos muy agradecidos con la justicia, por ayudarnos. Nos sentimos más tranquilos, parece que el mundo nos dio un poco más de oxígeno. Nos sentíamos abandonados porque no veíamos justicia, nos sentíamos muy mal, pero ahora sabemos que sí hay justicia y estamos muy agradecidos”, expresó a Página Siete el menonita boliviano Peter Knelsen después de oír el fallo.
Él recibió incluso amenazas de muerte por insistir en el respeto a sus derechos. Esta es la primera vez que en Bolivia los menonitas que viven alejados del resto presentan un amparo constitucional.
Causa
El Ministerio de Educación, la Dirección Departamental de Educación de Santa Cruz y la Asociación Departamental de Derechos Humanos (Abddhh) se presentaron en la audiencia como terceros interesados en el caso. Los representantes del Ministerio de Educación expusieron una abundante argumentación a favor del derecho a la educación de los menonitas que presentaron el amparo.
Éstos fueron expulsados de la colonia Valle Nuevo, ubicada en el municipio de Pailón, Santa Cruz, porque decidieron profesar otra religión y usar adelantos tecnológicos, algo prohibido en la colonia.
Con la expulsión, sus hijos se quedaron sin escuela, por lo que decidieron construir en sus predios una unidad educativa, pero ya no con los contenidos de enseñanza de la colonia, sino con contenidos pedagógicos bolivianos porque quieren que sus hijos aprendan en español y puedan acceder a una libreta escolar para continuar sus estudios, algo no permitido en su colonia.
La escuela funciona como anexo de la escuela Villa Nueva de Pailón, reconocida por el Ministerio de Educación.
Fueron demandados por los jefes de la colonia. Los acusaron de impulsar una obra ilegal y un “daño temido” en contra de la colonia y sus usos y costumbres. La demanda fue aceptada. Primero por el juez Alberto Zeballos, en 2021, y luego por los vocales Oscar Menacho Angeleri y Marisol Ortiz Hurtado, en 2022.
El fallo
El abogado constitucionalista Fernando Ribera, defensa de los menonitas que presentaron el amparo, celebró el fallo.
“Los vocales dijeron que por más que un solo menonita quiera estudiar tiene todo el derecho y una religión no se lo puede prohibir. La justicia falló bien”, dijo el jurista.
“Se observó frondosamente la anticonducta de jueces y vocales que fallaron en contra de los menonitas. Se observó que esas resoluciones no sólo fueron contrarias a la Constitución, sino a un grupo vulnerable como es la niñez y la adolescencia”, añadió.
El presidente de la Abddhh, Víctor Hugo Velasco, destacó la intervención de los representantes del Ministerio de Educación.
“Es destacable la participación y el enfoque del Ministerio y de la Dirección Departamental de Educación, fue magistral”, dijo.
El fallo a favor de los menonitas fue enviada en consulta al Tribunal Constitucional.