El emirato se convirtió en «socio de confianza» para la UE al mismo tiempo que Rusia pasó a ser un paria energético.
Alemania, Francia e Italia han firmado grandes contratos en Qatar, uno de los principales suministradores de España.
La UE da el primer paso para expedir visados de corta duración a los qataríes.
Además de fútbol, el Mundial de Fútbol de Qatar está rodeado de las miles de muertes de inmigrantes que trabajaron en régimen de semiesclavitud para construir los estadios, de la persecución a los homosexuales o de la falta de derechos de las mujeres. Y de gas, mucho gas. Toneladas de metros cúbicos que los países de la UE compran al emirato, al que le han concedido el galardón de «socio de confianza» desde que Rusia se convirtió en un paria energético. En plena carrera por el aprovisionamiento de gas alternativo al ruso, España, Francia, Alemania, Italia o Países Bajos se asoman a las gradas del Mundial con perfil bajo pero sin incidir en las violaciones de los derechos humanos en Qatar.
Alemania ha sido el último país en firmar un nuevo acuerdo comercial con Qatar. Hace unos días, se conoció que las dos partes han formalizado un contrato a 15 años, que empezará en 2026, para la venta de gas natural licuado, con lo que uno de los países europeos que más depende del gas ruso -con los malogrados gasoductos NordStream que suponían un hilo directo- se convierte en cliente del emirato hasta 2040.
Pero no es el único país europeo que en los últimos meses ha firmado con Qatar, uno de los productores de gas a los que habitualmente se cita ya como alternativa a Rusia, junto con Noruega o Estados Unidos.
En septiembre, la compañía francesa TotalEnergies y la empresa estatal del gas de Qatar acordaron colaborar en la explotación del que es la mayor bolsa de gas del mundo, North Field, situada en el emirato. El gigante francés pagará 1.500 millones de euros por explotar parte un yacimiento que le permitirá llevar gas licuado -por barco- a Europa a partir de 2026.
Este acuerdo forma parte del llamamiento que, en plena búsqueda de gas natural alternativo al Ruso, ha hecho Qatar a gobiernos y empresas señeras para explotar conjuntamente sus yacimientos. El emirato ya fue en 2021 el principal proveedor de gas natural licuado de Italia y este país también ha respondido a esta llamada y a principios de verano, en junio, la empresa Eni se unió a otro proyecto en el emirato para hacerse con un 3% de ese mismo gran yacimiento por 28.000 millones de euros.
En España la presencia de Qatar como suministrador de gas natural es más discreta pero también continua. Es el quinto suministrador más importante de gas natural -por detrás de Estados Unidos, Argelia, Rusia y Nigeria y una empresa española también colabora en la explotación de sus yacimientos. A través de una empresa filial, la asturiana Duro Felguera fabrica desde 2021 junto con otra compañía italiana recipientes a presión para la extracción de gas natural en el yacimiento de North Field.
También la empresa radicada en Países Bajos Royal Dutch Shell explota desde hace años yacimientos de petróleo y de gas natural, mediante acuerdo con la compañía estatal del gas del emirato.
Perfil bajo en las gradas
En fase de octavos de final, de momento es pronto para saber si los presidentes y primeros ministros europeos se dejarán caer por los palcos del Mundial a medida que sus selecciones vayan escalando posiciones. De momento, la representación está siendo de muy bajo perfil, con la excepción de rey Felipe VI, que presenció el debut de la Selección española. Por lo general, los líderes europeos están evitando tanto su presencia física en Qatar como cargar las tintas por los derechos humanos allí. Un equilibrio que se sustenta sobre una bolsa de gas natural y que solo tiene puntuales excepciones, como el brazalete con la bandera multicolor que lució en los primeros compases de la competición la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, para afear la prohibición de llevarlos…a la FIFA.
Ya en 2020 Qatar era el quinto principal suministrador de la UE. Desde entonces, los Veintisiete se apresuran para encontrar fuentes alternativas al 43% de gas que hace dos años provenía desde Rusia y en esa búsqueda han equiparado una monarquía absoluta que no respeta los derechos humanos de la mayoría de su población como Qatar con, por ejemplo, una democracia como Noruega. En el último año, la UE ha dado al emirato la consideración de «socio de confianza» que se ha asentado en conversaciones telefónicas entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el emir, Tamin bin Hamad al Thani, convenientemente difundidas por redes sociales, visitas como la que en septiembre hizo el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, o la gira europea que en mayo llevó al líder del emirato a Alemania, Reino Unido, Eslovenia y también a España, donde Moncloa y Zarzuela se volcaron con una visita de Estado que dio como de sus principales resultados la firma de una asociación estratégica que incluyó a España en un reducido grupo de países entre los que Qatar tiene previsto vender el incremento de producción de gas hasta 2024, 33 millones de toneladas métricas.
Visados para los jeques
El afianzamiento de las relaciones comerciales y económicas entre los países europeos y Qatar no se queda solo en el gas. Además del beneficio que también obtiene el emirato de una explotación conjunta de sus yacimientos o de ir ganando posiciones como abastecedor de gas, poco a poco asoma una contrapartida más política que hace unos días se vio con claridad en el Parlamento Europeo que, no obstante, se intenta ocultar.
La semana pasada, la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Eurocámara dio luz verde a la propuesta de la Comisión Europea para conceder visados de corta duración -90 días- para viajar a Europa a los habitantes de Qatar, Kuwait y Omán, tres emiratos del Golfo Pérsico conocidos por las violaciones de derechos humanos, por no reconocer la libertad entre hombres y mujeres o porque todavía aplican la pena de muerte.
Como si de una pantalla se tratara, los eurodiputados enmendaron la propuesta que venía de la institución que preside Von der Leyen para que la concesión de visados se extendiera también a Ecuador, que es lo que destacó el propio Parlamento Europeo en una nota de prensa. También el PP español. Su eurodiputado Javier Zarzalejos celebró en nota de prensa la medida que beneficiará a los habitantes de Ecuador y que dejaba para más adelante el detalle de que «afecta también a Qatar, Omán y Kuwait». El eurodiputado del PSOE Juan Fernando López Aguilar también votó a favor tras aceptarse enmiendas en la que los socialistas europeos reflejaban su preocupación por la pena de muerte y la situación de los derechos humanos, pedía a la Comisión que «vigile» esta cuestión y suspenda la concesión de visados cuando se produzca alguna violación.
El texto quedó listo para proseguir su camino hacia la aprobación. Está previsto que esta semana se apruebe en el Pleno del Parlamento Europeo -donde no se descarta que los grupos más a la izquierda hagan algún ‘ruido’ con esta cuestión-, de modo que la cuestión pase después a la mesa de los Gobiernos nacionales, al Consejo de la UE. Si pasa todos los trámites, los jeques qataríes -la restringida parte de la población que puede visualizar un viaje a Europa- podrán venir más fácilmente a pasear por las avenidas y a hacer turismo por los museos europeos. Mientras, los líderes de la UE asisten con perfil bajo al Mundial y aprovisionan cantidades nada modestas de gas de Qatar.