La famosa marca que produce los uniformes de la Selección ya no permitirá a los clientes personalizarlos con el (muy común) «Jesús» o «Cristo» para no ofender a los no cristianos.
La marca Nike, distribuidora que posee los derechos de venta de las camisetas oficiales de la selección verde-oro en Brasil para la Copa Mundial de la FIFA, ya no permite a los clientes pedir camisetas personalizadas con el nombre de Jesús impreso en la espalda. Un nombre muy común por estos lares; solo hay que pensar en el famoso delantero Gabriel Jesus, que jugará con la Seleção el próximo jueves contra Serbia en el primer partido de la Copa del Mundo en Qatar. También están prohibidos «Cristo» y otros términos cristianos.
Para evitar «cualquier discriminación religiosa»
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La decisión se tomó después de que el Ministerio Público Federal del país de la samba, incluso la Fiscalía General, interviniera con la prohibición para evitar «cualquier discriminación religiosa». El origen de la prohibición judicial ha sido una protesta de los seguidores de la fe Lucumí Yoruba de Nigeria -conocida en el mundo hispanohablante como santería, pero comúnmente llamada candomblé en Brasil-, que se habían quejado ante el fiscal general de que el sitio web de Nike no les permitía personalizar las camisetas del Mundial con los nombres de sus deidades, los orixás. Xangô o Exu no estaban disponibles para su personalización, mientras que «Jesús» y «Cristo», al menos hasta el pasado martes, sí lo estaban. Ahora ya no lo están.
Fisia, la empresa que distribuye las camisetas de Nike en Brasil, ha anunciado que ha añadido «Jesús» y «Cristo» a su lista de términos de personalización prohibidos desde el pasado miércoles, tras la prohibición impuesta por la justicia verde-oro. Lo mismo ha hecho Nike en su sitio web. Sin embargo, se mantienen otros términos religiosos, como las múltiples grafías de Mahoma/Mohamed, «Alá» y el dios hindú «Ganesh». Veremos si Nike toma medidas para prohibir también estos nombres, a pesar de que Mahoma, al igual que Jesús, es un nombre común en muchas partes del mundo, incluida América Latina.
Las protestas en Brasil y las prohibiciones de Nike
La prohibición de los nombres cristianos en las camisetas ha despertado la indignación de algunos dirigentes políticos, en particular del hijo del presidente saliente, el diputado Eduardo Bolsonaro, que acusó a Nike de «cristofobia». Un gol en propia puerta para la marca, dado que sumando católicos, evangélicos y neopentecostales, casi el 90% de la población brasileña se identifica como «cristiana», mientras que solo el 2,2 se identifica exclusivamente como «espirita», es decir, fiel del candomblé.
Nike no es ajena a las polémicas prohibiciones de las camisetas de la Seleção. Ya hace meses, en plena campaña electoral, había prohibido la personalización con los nombres de Bolsonaro y Lula. Además, desde el pasado mes de julio, los brasileños ya no pueden escribir las palabras ‘Mito’, el apodo de Bolsonaro, y ‘PT’, las siglas del Partido de los Trabajadores de Lula, en la espalda de la camiseta que Neymar y compañía lucirán a partir del jueves en el Mundial de Catar.
Los fans de Lula y los de Bolsonaro
La polémica ha crecido mucho este año, ya que las camisetas de la selección brasileña de fútbol se han convertido en una especie de uniforme no oficial de los seguidores de Bolsonaro durante sus mítines y, posteriormente, durante las protestas por su derrota en las elecciones del 30 de octubre, que continúan. De hecho, los partidarios del «Mito» han abrazado los colores amarillo y verde de la bandera, en contraste con el color rojo oficial del Partido Socialista de los Trabajadores (PT), fundado por el recién elegido presidente Lula.
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Una conexión, la que existe entre el uniforme deportivo y los seguidores de Bolsonaro, reforzada en la víspera de la votación también por el apoyo declarado al presidente saliente por parte de Neymar, la estrella del fútbol más popular de Brasil en la actualidad. Neymar que, para que conste, el año pasado rompió con Nike, que le había patrocinado desde los 13 años cuando todavía no era un jugador profesional en Brasil, y mucho menos una estrella en Europa, y se ha pasado a la alemana Puma.
Pero en Brasil ya se han organizado
Para aclarar su posición, bastante incomprensible a los ojos del brasileño medio, Nike recordó que «no permite la personalización» de sus productos «con palabras que puedan contener lenguaje religioso, político, racista u ofensivo». Pero, por supuesto, todo este triunfo de la corrección política en un país tan libre y anárquico por definición como Brasil no servirá de nada. De hecho, como reacción, ya pululan, por supuesto, las camisetas falsificadas con los nombres prohibidos por Nike, con Jesús y Cristo a la cabeza.
