Pese a sus promesas de mostrarse más flexibles al retornar al poder en agosto de 2021, los talibanes han vuelto a la interpretación extremadamente rigurosa del islam, que ya marcó su primer período en el poder
Sin ser suficiente la prohibición de acceder a parques y jardines de la capital, las autoridades talibanas han indicado este domingo que los gimnasios y los baños públicos estarán vetados para las mujeres. ¿El porqué? «Porque sus entrenadores son hombres y algunas salas son mixtas», ha declarado el portavoz del ministerio de la Prevención del Vicio y de la Promoción de la Virtud, Mohammad Akif Sadeq Mohajir, a la agencia AFP.
Asimismo, ha afirmado que los ‘hammams’, baños públicos donde tradicionalmente los dos géneros están separados, pasarían a ser prohibidos para las mujeres. «Actualmente, cada casa tiene un cuarto de baño, y por eso no se plantea ningún problema para las mujeres», ha continuado el portavoz.
Por otro lado, una estudiante universitaria, Para Sana, ha indicado que la explicación es diferente: «La principal razón del cierre de parques, gimnasios y hammams reside en la ideología antimujeres de los talibanes«. Así pues, la joven estudiante ha expresado la exclusión que están viviendo las mujeres tras las prohibiciones del régimen autoritario: «Quieren enviarlas a un agujero negro. Hoy, con el cierre de estas instalaciones, las han encarcelado entre los cuatro muros de su casa», ha denunciado en declaraciones a la AFP.
Retroceso al 1996
Pese a sus promesas de mostrarse más flexibles al retornar al poder en agosto de 2021, los talibanes han vuelto a la interpretación extremadamente rigurosa del islam, que ya marcó su primer período en el poder (1996-2001), restringiendo radicalmente los derechos y las libertades de las mujeres.
Las escuelas de secundaria para las más jóvenes están cerradas y se les ordena llevar el velo integral. Las mujeres, excluidas de la mayoría de los empleos públicos, tampoco pueden viajar solas fuera de su ciudad.