La actualidad, entre la que se encuentra la pandemia del coronavirus o la guerra en Ucrania, hace mella en estos aspectos.
Los sucesos actuales como la pandemia del coronavirus, la emergencia climática, los continuos conflictos como la guerra en Ucrania y la peor crisis alimentaria mundial en décadas, hacen que se vea aún más amenazado de lo habitual el progreso con acabar con el matrimonio infantil. De hecho, se prevé que aumente a 10 millones más de niñas que contraigan matrimonio para el año 2030, algo que supondrá el primer crecimiento de las tasas mundiales en más de dos décadas.
Coincidiendo con el décimo aniversario del Día Internacional de la Niña, Save the Children ha publicado un nuevo análisis del que se desprende que las niñas que viven en Asia oriental y meridional, Pacífico, América Latina y el Caribe son las que corren el mayor riesgo de contraer matrimonio infantil por los conflictos que existen.
Las tasas más altas de matrimonio infantil del mundo
Las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo se encuentran en Asia Occidental y Central. La ONG advierte de que las niñas que viven en zonas de conflictos armados tienen un 20% más de probabilidades de casarse que las que no viven en zonas de guerra. Además, casi 90 millones de niñas (1 de cada 5 en todo el mundo) viven en una zona de conflicto, algo que provoca un impacto devastador en su salud, bienestar y futuras oportunidades. Por su lado, Nigeria tiene una de las tasas más altas del mundo a pesar de las leyes que prohíben el matrimonio infantil en el país.
Una de cada 20 chicas de entre 15 y 19 años ha sufrido relaciones sexuales forzadas, más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital femenina, unos 650 millones de niñas y mujeres han contraído matrimonio antes de los 18 años, cuatro de cada 10 adolescentes piensan que el maltrato a las esposas está justificado y 500 millones de mujeres no tienen instalaciones adecuadas para gestionar su higiene menstrual
«La pandemia provocada por el COVID-19, el cambio climático y las crisis humanitarias siguen impidiendo que desarrollen todo su potencial. Si no actuamos, las consecuencias para millones de niñas y adolescentes se mantendrán a largo plazo. Por eso hoy hacemos un llamamiento para que el mundo redoble sus esfuerzos por garantizar el cumplimiento de los derechos de las niñas», explica Nazareth Mateos, especialista en Género de UNICEF España.
