La Conferencia Episcopal de Australia ha confirmado que está llevando a cabo una investigación sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el obispo emérito de Broome, Christopher Saunders, quien renunció en agosto del 2021.
“La Santa Sede ha iniciado una investigación canónica sobre el ex obispo de Broome, Christopher Saunders, con el arzobispo Mark Coleridge de Brisbane designado para supervisar la investigación”, dice el comunicado.
El arzobispo Coleridge dijo que la investigación había comenzado después de que la policía de cerrara la investigación sin presentar cargos contra el obispo, quien en todo momento ha negado las acusaciones contra él.
«Reuní un equipo de personas altamente calificadas para llevar a cabo esta investigación de manera exhaustiva, teniendo en cuenta las necesidades particulares de la gente de la diócesis de Broome», dijo el arzobispo tittular de Broome. «Su trabajo será recopilar, lo mejor que puedan, toda la información relevante para buscar la verdad y la justicia para todos los involucrados», añadió.
El pasado sábado se leyó una declaración preparada de antemano a los feligreses que asistieron a misa en la Catedral de Broome en donde se reveló que se la ha pedido al obispo emérito investigado por el Vaticano que abandone la diócesis mientras dure la investigación.
La policía inició una investigación con el nombre en código «Operación Whiteplane», pero se cerró sin que se presentaran cargos. El obispo Saunders siguió siendo obispo de la diócesis de la región y se apartó en marzo de 2020 cuando las acusaciones se hicieron públicas. Renunció un año después, tras más de 50 años sirviendo como sacerdote y obispo en la región de Kimberley.
Mientras tanto, “la investigación ahora está en marcha”, dice la carta, antes de indicar que no se sabe cuánto tiempo llevará la investigación. Sin embargo, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano “ha concedido una prórroga más allá de los tres meses normales para tal investigación”, reza el comunicado.