Constituirá un Consejo Asesor de Sanidad para adoptar un criterio definitivo Mato insiste en que la reforma de la ley del aborto «no debe sorprender» Apuesta por un sistema sanitario «universal, público, gratuito y de excelencia»
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha asegurado que los informes solicitados para valorar los efectos que conlleva que la libre dispensación de la píldora del día después no son "ni concluyentes ni coincidentes", por lo que "en los próximos días" reunirá a un consejo asesor para decidir si este medicamento se debe seguir adquiriendo sin necesidad de receta médica como hasta ahora.
Así lo ha avanzado durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad en el Senado, después de haber recibido los informes que encargó al poco de tomar posesión de su cargo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Sin embargo, según ha reconocido, los informes no son "ni concluyentes ni coincidentes", por lo que ha decidido convocar un comité asesor de Sanidad "que todavía no está constituido" para analizar dichos trabajos y tomar una decisión que será la que luego adopte esta ministra.
Mato ha aseverado que lo que decida "no obedecerá nunca a cuestiones ideológicas", ya que "en tema de medicamentos, las decisiones deben tomarse por cuestiones científicas y criterios exclusivamente médicos", ha insistido.
No obstante, la ministra ha explicado que se trata de un medicamento que requiere prescripción para los menores en países como Reino Unido, Finlandia, República Checa, Dinamarca, Croacia, Polonia, Hungría, Italia, Alemania y Grecia, y dispensación libre a partir de la mayoría de edad.
Igualmente, ha avanzado que, mientras tanto, está "tranquila" porque el farmacéutico tiene la "obligación" de informar a quienes quieran consumirla de los efectos secundarios que conlleva.
Sin sorpresas
En su primera comparecencia en la Cámara Alta, Mato también ha insistido en que la reforma de la ley del aborto "no debe sorprender a nadie". "Me preocupa mucho que una niña de 16 años pueda abortar sin que yo lo sepa, fundamentalmente por el apoyo que le puedo prestar".
Ha insistido en que el aborto es "un drama" y en que "a ninguna mujer le gusta" y por eso ha expresado su disposición de "buscar fórmulas" para que ninguna embarazada "deje de tener un niño" por problemas económicos, sociales o laborales.
Asimismo, ha recordado que su objetivo es alcanzar un gran pacto sociosanitario, pese a las "dificultades" que pueda conllevar, para poder garantizar a los ciudadanos que su sistema sanitario siga siendo "universal, público, gratuito y de excelencia".
En este sentido, ha rebatido las críticas de algunos grupos como el Socialista, la Entesa Catalana o el Grupo de Senadores Vascos, que han acusado al Gobierno de no dejar claro si están a favor del copago sanitario, reconociendo que algunos de sus predecesores en el cargo, como las ministras del anterior Gobierno Leire Pajín o Trinidad Jiménez, valoraron en su momento la introducción de un copago simbólico en sanidad.
"Yo no voy a llegar a tanto", ha advertido Mato, reconociendo que su intención es "poner encima de la mesa" todas las propuestas, "sean las que sean", para luego llegar a un acuerdo con el resto de partidos y las comunidades.
'Hay que blindar el sistema sanitario'
"No se trata de buscar soluciones para tiempos de crisis, sino de blindar el sistema sanitario", ha insistido la ministra, que también ha reconocido que la Ley de Servicios Básicos que pretende lanzar "no quitará prestaciones", sino que "les dará calidad".
No obstante, el senador socialista Roberto Lertxundi ha acusado a Mato de querer "abrir el camino" a una sanidad dual en la que "quien paga, manda", y asegura "tener sus sospechas" de que la abstención del PP en la votación de la tasa de un euro por receta aprobada en Cataluña puede suponer su extensión al resto del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Me gustaría que dijese conmigo que la enfermedad no paga impuestos y que la salud no es un bien de consumo, por lo que no se debe pagar por ser usuario", ha interpelado el senador socialista.
Asimismo, los grupos han pedido a la ministra que recupere algunos de los proyectos ya puestos en marcha por el anterior Gobierno, como la ley de muerte digna, y "aprovecharlos".