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Los ciudadanos de Kansas, uno de los estados considerados más conservadores de Estados Unidos, votaron ayer en contra de restringir el aborto en su Constitución. La victoria de las tesis abortistas ha sido muy amplia, algo que ha causado sorpresa en toda la nación norteamericana.
Los ciudadanos votaban a favor o en contra de que se cambiara la Constitución del estado para prohibir el derecho al aborto. El «no» se impuso con un 62% de votos frente al 37% de «síes».
Se trata de un estado en el que en las últimas elecciones presidenciales, celebradas en noviembre del 2020, Donald Trump obtuvo el 56% de los votos, frente al 41% de Joe Biden. Y aunque la gobernadora Laura Kelly es demócrata, los republicanos tienen mayoría suficiente en el congreso estatal para sortear los vetos de Kelly.
El aborto, por tanto, seguirá siendo legal en Kansas hasta la semana 20 de embarazo. Según diversas encuestas, la mayoría de los estadounidenses rechazan la reciente sentencia de la Corte Suprema que derogaba Roe v Wade.
