El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Pablo Trillo-Figueroa, se ha comprometido a respaldar, con su presencia en varias procesiones y otros actos penitenciales, la Semana Santa en esa capital, en Medina del Campo, Medina de Rioseco y Peñafiel.
Miembro del Cuerpo Jurídico de la Armada y "semanasantero por convicción", Trillo-Figueroa considera que la Iglesia Católica y en concreto la Semana Santa no están siendo objeto actualmente del rechazo padecido hace años, y ha inscrito sus celebraciones penitenciales en una tradición y religiosidad que en su opinión "debe perpetuarse con su transmisión de padres a hijos".
Así lo ha dicho, en declaraciones a Efe, después de celebrar una reunión con el presidente de la Junta de Cofradías de Valladolid, José Miguel Román Vaquero, quien le ha trasladado las "muchas necesidades", especialmente en tiempos de crisis, por las que atraviesa esa entidad que agrupa a más de veinte mil cofrades.
"Dinero no les podemos dar más" que lo estipulado anualmente por la Consejería de Cultura y Turismo, en función de las declaraciones de Interés que tengan: Internacional, Nacional y regional, "pero sí podemos contribuir a través de nuestra presencia institucional".
El delegado territorial se ha comprometido a asistir el Viernes de Dolores en Medina del Campo a la primera procesión de la Semana Santa, dedicada a la Virgen de las Angustias, patrona de la villa y alcaldesa perpetua de la villa isabelina.
El Jueves Santo se desplazará hasta Medina de Rioseco para presenciar la procesión del Mandato y el Viernes Santo doblará en Valladolid: por la mañana en el Sermón de las Siete Palabras y por la tarde en el desfile general o de la Sagrada Pasión del Redentor.
El Domingo de Resurrección, aún por confirmar, pretende asistir en Peñafiel a la popular Bajada del Ángel.
"El actual momento político y social es de un no rechazo a la Semana Santa, muy distinto a lo que hemos vivido hace unos años", ha concluido el delegado territorial.
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