En ReconquistaHOY entrevistamos al sacerdote Ariel Brollo Masín, quien estos días blanqueó su noviazgo. También a Omar Paulín, quien lo hizo antes y con una mujer casada. Imperdible su testimonio sobre la «paliza» que le dio Dios. También aquí la opinión del Obispo de Reconquista, convencido que urge analizar a fondo el tema del celibato.
Tras pedir formalmente licencia como sacerdote de la Diócesis de Reconquista, Ariel Brollo charló con Gustavo Raffin en la versión radial de ReconquistaHOY, donde comentó que se siente con mucha serenidad y tranquilidad, ya que antes de tomar la decisión, pasó por un proceso de muchos meses, durante los cuales puso en balanza muchos aspectos y se mantuvo en dialogo permanentemente al respecto con el obispo, sacerdotes, familiares y amigos.
«Uno tiene que ser sincero con uno mismo, con la comunidad y decir: bueno, creo que no estoy a la altura de lo que el Ministerio pide», expresó. Por ello, había tenido la iniciativa de grabar un audio para sus amigos contando la situación.
Al viralizarse su audio, dejando clara su decisión, observó diferentes reacciones, y concluyó que el 90% mostró su alegría y lo apoya, y un 10% está ofendida por su decisión.
Reflexionó: «Yo entiendo que es como una herida que se produce en la iglesia, como una pérdida. Como que la gente tiene que hacer una especie de duelo. Yo no puedo acompañar personalmente ese duelo, pero sí lo puedo hacer desde la oración y desde la fe para que la herida cierre, y sea comprendido este tema».
NO SIENTE CULPA
Además, explicó que no siente culpa, ya que -como lo ha mencionado anteriormente- fue todo un proceso de decisión, lento y progresivo, en el que estuvo analizando y discerniendo, poniendo todo en oración. «No niego que hay un dolor grande», dijo también, añadiendo que durante dicho proceso tuvo una «despedida espiritual» de los 18 años que vivió en el ministerio y de los 9 años de formación en el seminario.
Aunque dejó claro que no reprocha nada a la iglesia, consideró que se debe reflexionar la dimensión humana-afectiva-sexual en el proceso de formación del sacerdocio, que hay un «déficit«; una cuestión que incluso reveló que comparten otros sacerdotes.
El celibato debe ser opcional.
Puntualmente, transitando el curso de celibato en el seminario, del cual tuvo que ser profesor por 5 años, tomó posición y se convenció que el celibato debería ser opcional. «A mí me pareció y me parece -y estoy convencido- de que debiera ser optativo. Creo que no debieran descartarlo, porque hay personas que en su configuración humana, afectiva y sexual, tienen una especie de consistencia que pueden llevar una vida célibe», agregó a eso, para luego ejemplificar que dentro del grupo de los apóstoles eran en su mayoría célibes, e incluso el mismo Jesús fue célibe.
«De ahí a que sea obligatorio para todos, hay que reflexionar«, sostuvo, comentando además que desde el año 1994 ya son 20 sacerdotes han dejado la diócesis de Reconquista por el celibato.
En los últimos 28 años, 20 personas dejaron el ejercicio sacerdotal en la Diócesis de Reconquista.
Información brindada por Ariel Brollo en ReconquistaHOY
Volvería a ser sacerdote
Ariel Brollo dijo que si no exigieran el celibato, volvería al sacerdocio. Eso también lo podés escuchar en la charla con Gustavo Raffin.
Sostuvo que «el ministerio sacerdotal a mí me enriqueció un montón, en todo sentido, tuve satisfacciones muy grandes», a pesar de haber tenido también algunas «sombras» y «embates» en el camino.
Su nueva vida con Elida
Ariel proyecta casarse con Elida, apenas se terminen los trámites legales con la Iglesia Católica, que debe otortarle la dispensa. Sabe que eso suele tardar «años».
Celebró que hay comunión entre ambos y, a pesar de tener dificultades, como cualquier otra pareja, las llevan adelante con oración, discernimiento y mucho diálogo, una cuestión que se lo permite la convivencia.
«Los dos sabemos que va a ser duro, supongo sobre todo este primer mes», dijo Brollo, teniendo en cuenta que, además de encontrarse con el apoyo de la gente, también se toparán con personas que no están de acuerdo. Igualmente, afirmó que lo afrontarán con paciencia, y aclarando que fue una decisión suya. Con gracia confesó que eso también le sugiere a Elida que diga. No quiere que culpen a ella.
Ariel se dedicará a la actividad comercial con Elida, quien tiene un negocio en Villa Ana. Juntos ahora proyectan agrandar el negocio.
Además, Ariel cumplirá otros deseos pendientes, como hacer un programa de radio de folklore, armar un conjunto de música, y enseñar a tocar la guitarra.
OMAR PAULIN, EX SACERDOTE
«FELICITO A ARIEL BROLLO POR LA DECISIÓN QUE HA TOMADO»
«Ojalá que le vaya bien, como a mi».
Omar Paulín dejó el sacerdocio a fines de 2006 para estar con quien es su actual esposa, una decisión que -afirmó- fue difícil de tomar.
Enterado del caso Brollo Masín, se comunicó con ReconquistaHOY para felicitar públicamente a su ex colega, y habló del tema sin pelos en la lengua, hasta confesó el sabor agridulce de cuando siendo sacerdote tuvo relaciones con una mujer casada.
«Cuando entré para ser sacerdote, entré con toda la voluntad y decisión de hacer las cosas bien», dijo Paulin, teniendo en cuenta que su relación comenzó cuando ella ya era casada.
«En un momento las cosas se fueron torciendo, yo hablé con el obispo y le dije que la situación estaba mal, que yo así no podía seguir», contó Paulin.
En ese entonces, estaba como cura en la Parroquia San Roque del Barrio Chapero de Reconquista, y el entonces obispo de Reconquista, Mons. Andrés Stanovnik, lo envió a Villa Ocampo, luego de ofrecerle que elija cualquier destino del mundo con tal de no ceder a la tentación. «Pero las cosas no se terminan, yo le dije al obispo que las distancias no arreglan estas cosas«, le dijo, y el obispo le dio la razón.
«Aguanté un poco más en Villa Ocampo hasta que después le dije que iba a dejar y le pedí la dispensa… Lo que vino después no fue fácil«, explicó él, teniendo en cuenta que ya no tenía la «comodidad» que suele tener un sacerdote.
«No es que el enamorarme haya sido malo. Simplemente que cuando yo entré, no entré con esa intención de enamorarme. Por supuesto que me porté mal… El pecado no es ser novio, si vos andas con una persona casada está jodido el tema… Es feo eso«, sostuvo el exsacerdote, para luego mencionar que a él no le gustaría que lo engañen.
En ese momento, algunos le dijeron que tenía que seguir con el sacerdocio, incluso el obispo le señalaba que mucha gente lo quería y hacía mucho bien para la comunidad, considerando que estaba en la parroquia más grande de la diócesis. «Pero si no podés, no podés. Fue una lucha de muchos años«, añadió Paulin al respecto.
LA PALIZA DE DIOS
Si bien aclaró que ser cura tiene su parte linda, recordó que solía ver durante los fines de semana cómo los matrimonios paseaban y tomaban mates juntos, algo que también deseaba disfrutar él. Y cuando dejó la vida sacerdotal, para ganarse la vida se dedicó a ser remisero, algo así como «la paliza» de Dios, porque tuvo que trabajar todos los días, contó entre risas, lo que te sugerimos escucharlo más abajo.
Felicito a Ariel Brollo por la decisión que ha tomado, no es fácil. A mí ya me pasó. Ojalá que le vaya bien, como a mí.
Omar Paulin en ReconquistaHOY.
Sobre el celibato, observó que a él le enseñaron que «no se trata del sexo, o será lo mínimo. El celibato es una entrega total al servicio de Dios y de su iglesia, eso es lo que se necesita para ser sacerdote. No impide tener una compañera o estar casado. No digo que no tiene nada que ver, pero acá se trata es una entrega total a un servicio eclesiástico a Dios, a los sacramentos, el estar con la gente», opinó Paulin sobre el tema.
La posición del Papa Francisco
El Papa Francisco sostiene que el celibato sacerdotal es un «don de la Iglesia» pero que «para ser vivido como santificación requiere relaciones sanas, vínculos de auténtica estima y genuina bondad que encuentran su raíz en Cristo».
«Sin amigos y sin oración, el celibato puede convertirse en un peso insoportable y en un anti testimonio de la hermosura misma del sacerdocio», indicó el Papa, quien ha resaltado la importancia del celibato sacerdotal en diferentes ocasiones.
Después de meses de especulaciones, surgidas durante el Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía celebrado en octubre de 2019 en Roma, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, subrayó que «la posición del Santo Padre sobre el celibato es conocida».
En aquella ocasión Bruni recordó en un comunicado oficial las palabras del Papa Francisco pronunciadas durante la rueda de prensa en el avión de regreso de Panamá en la que dijo que «me viene a la mente una frase de San Pablo VI: prefiero dar la vida antes de cambiar la ley del celibato«.
El Santo Padre dijo entonces: «Personalmente, pienso que el celibato es un don para la Iglesia. Yo no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional. No. Solamente, quedaría alguna posibilidad en los puestos lejanísimos, pienso en las islas del Pacífico… cuando hay necesidad pastoral, ahí el pastor debe pensar en los fieles«.
En esta línea, en su exhortación apostólica postsinodal «Querida Amazonia», publicada el 12 de febrero de 2020, el Papa no abrió la puerta a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados para celebrar la Eucaristía en zonas remotas y aisladas de la selva amazónica. Para entonces hubo una falsa expectativa creada por quienes fingían saber el pensamiento del pontífice.
Monseñor Macín y el celibato
El actual obispo de la Diócesis de Reconquista, sostuvo en ReconquistaHOY que «tenemos que conversar a fondo la cuestión del celibato». Dejó claro que «es un valor que la iglesia tiene que mantener, pero no se si ese don tiene que ir asociado estrictamente al ministerio sacerdotal, pero podría considerarse también la ordenación de personas casadas. Habría que revisar a fondo la vinculación entre el celibato y el ministerio. Espera que sea en el próximo sinodo de obispos».
En cuanto a la situación del Sacerdoto Ariel Brollo, opinó que cometió «una transgresión seria a las promesas del día de la ordenación, no se si llamarlo grave, que hoy se reserva para otras cosas mas aberrantes, es una trasngresión a una promesa, pero configura un delito canónico, eso tiene una pena proporcional, siempre que sea perdurable en el tiempo».
