Un atentado terrorista ha dejado ocho víctimas mortales en Sandiaga, localidad de la provincia oriental de Koulpelogo de Burkina Faso. Así lo ha confirmado un vecino de la localidad, que ha dicho que «las víctimas asistían a una ceremonia de bautismo cuando unos individuos armados irrumpieron en el lugar hacia las 9 de la mañana, disparando a varias personas».
El crimen fue obra con total seguridad de terroristas yihadistas, ya que buscaban precisamente atentar contra cristianos.
Otros dos incidentes mortales también tuvieron lugar el domingo, en Boulonga y Alga, dos localidades de la provincia norteña de Bam, según otra fuente de seguridad.
Carros «que transportaban mujeres saltaron sobre artefactos explosivos en estas localidades», dejando «seis muertos y dos heridos», dijo.
La fuente indicó que una operación militar contra grupos armados en los bosques de Diarkadougou y Lolonioro, en la provincia nororiental de Bougouriba, había permitido «el desmantelamiento de tres bases terroristas y la neutralización de una veintena de yihadistas».
El 20 de junio, el ejército burkinés decidió crear dos «zonas de interés militar» en las que está prohibida toda «presencia humana», una en la provincia de Soum, fronteriza con Malí (norte), y otra que incluye reservas protegidas entre Pama y el parque W (este), reputadas como escondites de los yihadistas.
Ha dado un «plazo de 14 días» para que la población abandone estas zonas en las que se llevarán a cabo importantes operaciones ofensivas aéreas y terrestres.
