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[India] Cómo la extrema derecha india difunde la islamofobia

Hindúes hipernacionalistas intentan borrar todo rastro de existencia musulmana

Este artículo forma parte de Undertones, el boletín del Observatorio de Medios Cívicos de Global Voices. Descubra más sobre nuestra misión, metodología y datos disponibles públicamente. Suscríbete a Undertones.

Los musulmanes de India están viendo cómo se desmantelan sus hogares, su historia y sus mezquitas. Las escuelas musulmanas se están convirtiendo en laicas, los gobernantes musulmanes están desapareciendo de los libros de historia, las mezquitas se están convirtiendo en templos hindúes y las fuerzas estatales han demolido físicamente casas y negocios de propiedad musulmana. Los musulmanes indios están amenazados.

Incluso el emblemático monumento indio Taj Mahal, mausoleo musulmán mundialmente famoso construido en el siglo XVII por un emperador mogol para honrar a su difunta esposa, está ahora en entredicho. Cada vez son más los hindúes hipernacionalistas –dentro de ecosistemas mediáticos plagados de islamofobia– que están convencidos de que el Taj Mahal fue construido sobre un templo hindú y que se debe reutilizar de esa manera. Esto a pesar de que el caso fue resuelto por los tribunales indios en 2017.

Desde que Narendra Modi, del Partido Bharatiya Janata (BJP), llegó al poder en 2014, las narrativas extremas afines a los hindúes entraron en la corriente principal. La islamofobia está muy presente en los discursos políticos, que luego amplifican los principales medios y los grupos prohindúes en línea, que se retroalimentan. La base de la filosofía del partido BJP es el hindutva, ideología política que busca la supremacía hindú en todos los ámbitos, incluido el Estado-nación.

India alberga una de las mayores poblaciones musulmanas del mundo, pero los musulmanes siguen siendo una minoría dentro del país. En el censo de 2011, los musulmanes constituían el 14,2 % de la población, mientras que los hindúes representaban el 79 %.

Las voces críticas de la islamofobia del Gobierno son escasas. En línea, los mensajes que hablan en nombre de los derechos de los musulmanes son hiperlocales y no tienen mucha participación. Cuando llaman la atención, los troles de derecha los atacan verbalmente y los amenazan. El gobierno de Modi ha calificado a todos los críticos de «enemigos de India», lo que puede acallar aún más la libertad de expresión.

Narrativasa peligrosas

1. “Todas las estructuras islámicas de India deberían demolerse o convertirse en templos hindúes

El partido gobernante y otros grupos hindúes hipernacionalistas afirman que todas las estructuras islámicas de India, como mezquitas y monumentos, se construyeron en tierras hindúes o en antiguos templos hindúes. Dicen que estas estructuras deben demolerse y convertirse para hacer justicia a los hindúes.

Esta narrativa estalló en 1992 con la demolición de la mezquita de Babri, de 500 años de antigüedad, por la afirmación de que se había construido sobre un templo de Ram (dios hindú). El BJP y su matriz ideológica, el RSS, lanzaron una campaña contra la mezquita y la derribaron, lo que provocó conflictos, disturbios y la muerte de cientos de musulmanes e hindúes.

Actualmente, los grupos de derecha tienen como objetivo la famosa mezquita de Gyanvapi, en el norte de India, y también el Taj Mahal. Presentaron una petición a los tribunales que afirmaba que el Taj Mahal es originalmente un templo de Shiva (dios hindú). Este relato ha circulado por Instagram, Telegram y grupos de WhatsApp.

Cómo se desarrolla en línea

Una página nacionalista hindú en Instagram publicó dos fotos paralelas, una de la mezquita de Babri, demolida por extremistas hindúes de derecha en 1992, y otra de la mezquita de Gyanvapi. La publicación afirma que lo ocurrido en 1992 debe ocurrir también en 2022, lo que animando  a los grupos hindúes a demoler la mezquita de Gyanvapi. La publicación tuvo 3000 me gusta y mensajes entusiastas que  llamaban a la movilización de los hindúes (ver el análisis aquí).

En nuestro análisis, esta publicación obtuvo el punto más bajo en la puntuación de impacto cívico del Observatorio (-3) porque incita a la violencia y ha llegado a una gran audiencia.

La siguiente publicación muestra una crítica a la propaganda antimusulmana. La página de opinión Ulta chasma uc señala sarcásticamente que mientras los jóvenes del estado de Uttar Pradesh luchan contra el desempleo, el Gobierno estatal dirigido por el BJP «está ocupado encontrando ídolos en las mezquitas y construyendo templos». (Vea el análisis aquí)

En nuestro análisis, esta publicación recibió un +2 en la puntuación de impacto en los medios cívicos porque es uno de los pocos que han desafiado abiertamente la retórica hindutva del BJP y han pretendido llamar la atención sobre los problemas reales que enfrentan los indios.

2. “Los musulmanes son forasteros y no son verdaderos indios

Bajo esta narrativa predominante pero creciente, los medios hindúes de derecha atacan todo, desde las oraciones y la vestimenta musulmanas hasta la cocina. El BJP y sus aliados afirman que todos los musulmanes que viven en India y en el subcontinente en general son forasteros que invadieron la región y que ahora amenazan a la sociedad hindú.

El islam en India llegó de la mano de viajeros y comerciantes, y de invasiones históricas, que abarcaron desde el siglo XII hasta el XIX, concretamente de gobernantes centroasiáticos, persas y mogoles. Las culturas árabe y persa han pasado a formar parte de las cocinas, el arte, las lenguas y las tradiciones indias. La cultura y la historia de India no pueden entenderse sin la influencia de diferentes culturas a lo largo de los siglos.

Desde 2017, los estados de India controlados por el BJP han revisado significativamente los libros de historia para reducir la importancia del dominio mogol y destacar los reinados hindúes. La última revisión se produjo a nivel nacional en abril de 2022, ya que la junta central de educación secundaria de India decidió que los alumnos de secundaria tendrán programas de estudio con una información significativamente menor sobre el Movimiento de los No Alineados, la Guerra Fría, los imperios islámicos, los reinados mogoles y la revolución industrial. También se han excluido poemas populares en urdu.

Cómo se desarrolla en línea

En Twitter, Deeksha, usuaria afín a Hindutva, tuiteó una ilustración que mostraba dinastías hindúes junto con la duración de sus reinados, que han sido exagerados. Se retuiteó casi 2000 veces y recibió 6,3000 «me gusta».

El tuit se produjo en medio de las crecientes acusaciones de los grupos hindutva de que el sistema educativo indio favorece a los gobernantes musulmanes en los libros de texto. Aquí, a los mogoles –como a todos los musulmanes– se les ve como forasteros e invasores, mientras que a los gobernantes hindúes se les llama indios. Se trata de un intento de fusionar India e hinduismo (véase el análisis aquí).

Como este tuit promueve la islamofobia y es objetivamente incorrecto, recibió una puntuación de impacto cívico de -1.

3. “El islam predica violencia”

La islamofobia ha estado presente en India durante décadas, pero con la llegada al poder del BJP en 2014, otras religiones, especialmente el islam, han sido activamente vilipendiadas en el discurso popular. En esta narrativa, el BJP y los medios aliados afirman que los musulmanes son regresivos, patriarcales y violentos.

Cómo se desarrolla en línea

Un video difundido por la página propagandística del Hindutva Rag Darbari, con casi ocho millones de visitas, muestra un programa de televisión que establece un debate entre líderes religiosos hindúes y musulmanes. El predicador hindú –en horario de máxima audiencia por primera vez– afirma que los musulmanes son unos hipócritas que llevan siglos faltando al respeto al hinduismo y a los hindúes. Señala a sus compañeros de panel, los clérigos musulmanes, y los llama traidores. Afirma que en la mezquita de Gyanpavi hay estatuas de ídolos hindúes bajo el suelo. El video no comparte la réplica de los musulmanes. El video, y la forma en que está editado, sugiere que los musulmanes no son de fiar y que deben convertirse al hinduismo para poder permanecer en el país (ver el análisis aquí).

Como este video consiste en un discurso de odio y afirmaciones falsas dirigidas a los musulmanes, y porque llegó a una audiencia masiva, obtuvo una puntuación de -3 en la tarjeta de impacto cívico.

El siguiente artículo muestra una de las pocas noticias que denuncian la violencia del BJP contra los musulmanes. El 16 de abril, se vio a una procesión hindú en la que se  blandían espadas y pistolas y cantaban canciones con amenazas abiertas de limpieza étnica y genocidio contra los musulmanes. Esto forma parte de un patrón de provocar a las comunidades musulmanas y luego usar sus represalias para justificar la violencia antimusulmana patrocinada por el Estado. Cuando este incidente provocó enfrentamientos, la policía y el Gobierno solo actuaron contra los musulmanes.

El directo de Facebook, retransmitido por el periodista Ajit Anjum y reproducido en una página de seguidores, recibió un +2 en el baremo de impacto de los medios cívicos (ver el análisis aquí).

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