El nuevo presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha sido investido este martes y se ha convertido en el primer dirigente de una comunidad con un gobierno de coalición de PP y Vox en España.
Mañueco, además, lo ha hecho delante de Isabel Díaz Ayuso, Santiago Abascal, Mariano Rajoy y Cuca Gamarra, pero con las ausencias de Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno Bonilla.
Durante su discurso de investidura, Mañueco ha querido agradecer, entre otros, a Abascal y su futuro vicepresidente, Juan García-Gallardo, su apoyo. El nuevo presidente de la Junta ha tratado de definir el pacto con Vox como uno en el que va a primar la “moderación, diálogo, tolerancia y espíritu abierto”.
Asimismo ha reivindicado la “política de gestión” frente a la de “gestos”. “Ahora que toda España observa, vamos a poner Castilla y León de moda”, ha clamado al final, entre los aplausos de los asistentes.
Mañueco también ha dejado una escena curiosa cuando ha agradecido a su familia y seres queridos su apoyo: “Quisiera manifestar mi profundo agradecimiento a todos los que han hecho posible este momento. A mi mujer, a mis hijas que sin su constante apoyo poco hubiera conseguido y a quienes tengo que pedir una vez más que renovéis vuestra paciencia”.
Además, les ha dado las gracias por el regalo que han hecho para afrontar su mandato. “Agradezco el último detalle que habéis tenido comprando este ángel de la guarda que me va a acompañar”, ha dicho Mañueco, mientras sacaba de su bolsillo una figura de un ángel de la guarda.