La Policía de Polonia ha detenido a cinco personas, entre ellas un sacerdote y dos soldados, por comercializar supuestamente pasaportes de vacunación falsos. La Justicia los acusa de cobrar entre 22 y 220 euros a más ce un centenar de personas a cambio de esos documentos.
Cuatro de los cinco sospechosos se encuentran en prisión preventiva y se enfrentan a penas de entre uno y diez años por delitos de fraude, declaraciones falsas para obtener beneficios y aceptación de beneficios económicos a cambio de una actividad ilegal.
En concreto, el eclesiástico, según la Fiscalía, “cooperó con una enfermera que emitió certificados de vacunación contra el COVID-19” y actuó como intermediario de la red. Tras su detención, la diputada antivacunas Anna Maria Siarkowska, del partido gobernante Ley y Justicia (PiS), le ha mostrado su apoyo y ha criticado el requisito del pasaporte de vacunación para actividades como ir a trabajar, vigentes en el país.