El 30 % de los abusos contra menores registrados en Polonia desde el año pasado tuvieron como culpable a un miembro de la Iglesia católica, según reveló este lunes en su primer informe la Comisión estatal polaca contra la pedofilia.
El documento, de unas 250 páginas, determina que el grupo social con mayor proporción de implicados en abusos sexuales a menores es la Iglesia, con 100 de las 349 denuncias registradas desde que se creó la Comisión, en 2020.
En el resto de los casos, los agresores fueron los padres de la víctima (un 23,3 %), familiares o conocidos cercanos a la familia (12,3 %) e individuos que usaron internet para acceder a los menores (12 %), mientras que el resto de los agresores eran desconocidos.
Además, de todos los casos en los que las autoridades actuaron de oficio, en la mayoría (22), hubo implicado alguien de la Iglesia.
Blazej Kmiecik, jefe de la Comisión y coautor del informe, dijo durante la presentación del mismo que el material aportado por la misma, como vídeos y fotografías, es «aterrador» y pidió al Gobierno que se establezca la figura del Defensor del Menor para prestar especial atención a «los miembros más vulnerables de la sociedad».
Más de la mitad de las víctimas (188) fueron niñas y 173 de ellas niños, si bien no consta esta información en todos los casos.
Los abusos recogidos se produjeron sobre todo contra el grupo de edad comprendido entre los 11 y los 15 años, pero se incluyen delitos contra un bebé de un año y 71 denuncias con víctimas de 3 a 10 años de edad.
El documento establece que el 94 % de los agresores eran hombres, y finaliza con la recomendación de poner en marcha mecanismos de alerta e intervención por parte de las fuerzas de seguridad que den prioridad a este tipo de delitos.
La Comisión estatal contra la pederastia, que se creó en 2020 como respuesta a la alarma social provocada por una cadena de escándalos en el seno de la Iglesia polaca, ha sido acusada de estar asociada a la organización católica Ordo Iuris y de querer minimizar la responsabilidad del clero en los casos de pederastia.
El 16 de marzo se constituyó un comité parlamentario para supervisar el trabajo de esta comisión, que en ese momento dijo haber detectado solo 190 casos de abusos, 53 de los cuales implicaban a miembros de la Iglesia.