COMUNICADO 8 DE MARZO – DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Desde el grupo de trabajo Feminismo y Laicismo de Europa Laica queremos hacer constar la importancia del laicismo en las reivindicaciones feministas.
El 8 de marzo, elegido Día Internacional de la Mujer desde 1975 por la ONU, es el día para reivindicar los derechos de las mujeres en todos los aspectos de la vida: a la igualdad ante la ley, a la participación activa en la vida cultural, política, laboral y económica, a su desarrollo personal libre de imposiciones y violencia, y a su dignidad humana. Este 8M será diferente por las restricciones de la covid-19, pero las mujeres seguiremos luchando por acabar con la opresión patriarcal de la mitad de la población. Las mujeres realizamos en su mayoría las labores de cuidados, esenciales para la supervivencia como hemos visto en la pandemia y ya es hora de ponerlo en valor y reflexionar.
La perspectiva feminista conlleva la crítica política al papel de las religiones:
– En la sociedad y las leyes, presionando y tratando de eliminar y limitar los derechos de las mujeres, como lo son los derechos reproductivos.
– En la escuela: Porque las religiones obstaculizan una educación afectiva y sexual sana y respetuosa; también impiden el íntegro desarrollo físico, deportivo, musical, artístico, etc de cientos de niñas a las que sus familias no permiten realizar esas actividades.
Europa Laica defiende una educación pública sin ningún tipo de adoctrinamiento religioso, educadora en derechos humanos y en una ética cívica y laica. Es absolutamente necesario transmitir la importancia de una educación en un entorno de igualdad social sin roles de género ni estereotipos.
En la actualidad, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, está aún lejos de ser una realidad cultural, social e institucional, como consecuencia de un ambiente potenciado y fomentado, esencialmente, por la moral y dogmas religiosos que en nuestro país están especialmente representados por la jerarquía católica, sin olvidarnos de otras religiones en creciente auge. Es un hecho que las religiones están basadas en un planteamiento cultural y social patriarcal que considera a la mujer inferior al hombre y que la intenta relegar al ámbito familiar con la finalidad de que su misión sea exclusivamente estar dedicada a la procreación, la crianza y los cuidados. Estos principios ideológicos de las religiones y sus estructuras de poder nos afectan particularmente a las mujeres porque atentan contra nuestra libertad ya que fomentan una imagen tradicional de las mujeres y perpetúan la desigualdad.
Las religiones inculcan sentimientos como los de culpa y pecado que prolongan el control social sobre nosotras; también niegan o atacan el feminismo y por lo tanto la emancipación y autonomía de las mujeres como ciudadanas y seres humanos de pleno derecho.
Estamos viendo un auge de los diferentes tipos de violencia que sufrimos las mujeres, también de su negacionismo, como el empeño en calificar la violencia machista de violencia intrafamiliar, los constantes intentos de devolver al olvido de la historia a las mujeres, como por ejemplo quitar del callejero el nombre de Margarita Nelken, una figura que molesta especialmente a la rancia ultracatólica derecha española por feminista y antifascista.
Además, como feministas y laicistas, exigimos la abolición del sistema prostitucional y la inserción laboral, social y personal de las mujeres en situación de prostitución; del alquiler de úteros llamado eufemísticamente gestación subrogada; de la pornografía y la abolición del género.
Exigimos un estado laico que no ofrezca privilegios ni subvenciones a ninguna organización religiosa y que actúe frente a los dogmatismos, pseudociencia y fundamentalismos religiosos, contra los avances del neoliberalismo y contra la ultraderecha, que atentan contra la igualdad y apoyan los privilegios patriarcales.
¡¡¡POR UN ESTADO LAICO, POR UNA SOCIEDAD FEMINISTA!!!