Voy a compartir algo que posteé en un foro en respuesta a un teísta. Disfruto debatiendo con teístas y gente que opina diferente en general, pero si hay algo que me molesta es cuando un creyente trata de socavar nuestro conocimiento científico. Yo discuto sobre filosofía y teología todo lo que quieran; creo que es útil y entretenido. Pero cuando usan huecos en nuestro conocimiento (o se excavan ad hoc) para sostener su posición o se caracteriza a la ciencia como pedante o arrogante no dejo que se salgan con la suya.
El conocimiento meramente experimental de nuestras ciencias, es un orden de conocimientos hecho a nuestra escala, a la medida de nuestros sentidos sensoriales, y representación empírica inmediata.
Lo otro es un conocimiento de deducción racional, por descarte o 'default'. Es por la absoluta necesidad del 'ser' en su totalidad. Única manera de acercarnos siquiera en forma muy general a esa razón de ser de la mole colosal del universo, que no excede y ensancha por todas partes. Siendo inconcebible que las constantes y fuerzas universales que encaminan tamaña cosa, compleja e interminable en toda dimensión que las quieras ver, sea fruto de un mero zarandeo joroposo.
Y ese orden de conocimientos hecho a nuestra escala, a la medida de nuestros sentidos sensoriales, y representación empírica inmediata es la única forma de conocimiento que ha demostrado ser confiable, fructífera y autocorregible. En 400 años desde el nacimiento de la ciencia moderna pasamos de creernos el centro del universo a reconocernos como un planeta más orbitando una estrella más de entre las 100.000 millones que hay entre nuestra galaxia que es una más de las 100.000 millones existentes en el universo observable. La expectativa de vida se duplicó, por lo menos; millones de vidas son salvadas anualmente por vacunas e intervenciones médicas; pisamos la Luna hace cuarenta años y tenemos un enclave permanente en órbita. No sólo eso, sino que el mismo conocimiento nos dieron poderes destructivos imposibles antes de la expansión de nuestro conocimiento científico.
Y eso es en lo práctico; en lo teórico nuestro conocimiento es inmenso. Entendemos la formación de estrellas y planetas, el origen de la diversidad de las especies. Sabemos que podemos ver sólo un 4% de la materia del universo y podemos modelar el universo fracciones de segundo después del Big Bang. Ese mismo método de conocimiento no necesita de dios para explicar el mundo.
Por otro lado, decenas de miles de años de conocimiento de "deducción racional (…)" no demostraron confiabilidad ni autocorrección alguna en su método. Siguen habiendo decenas de miles de religiones distintas cada una de ella sin forma de demostrar sus verdades, ni ningún aporte al conocimiento de la humanidad que no esté autocontenido en su propia doctrina. En decenas de miles de años, el pensamiento religioso no logró mostrarnos nuestro lugar en el mundo, falló miserablemente en la prevención de enfermedades, y sus conclusiones son incongruentes entre sí.
Definitivamente el pensamiento religioso no es confiable ni fructífero ni autocorregible. Si no puede darnos conocimiento verificable sobre el mundo, no veo por qué habría que confiar en él para darnos conocimiento sobre su origen. Sí, se puede decir que el pensamiento religioso brinda conocimiento de lo supranatural, de la mole universal, del ser o como quieras; pero nosotros vivimos en el universo y necesitamos conocimiento sobre él. Hasta que no se demuestre, como mínimo, que tal nivel epistemológico siquiera existe y que tu pensamiento de "deducción racional (…)" es un método confiable para su entendimiento no voy a aceptarlo.
Eso es lo que no entienden los ateos. Mezclan dos cosas por su prejuicio y no admiten nuestra pequeñez frente al universo, que se nos ensancha a medida que mas sabemos.
Creo que nada en la historia de la humanidad nos ha demostrado lo insignificantes que somos en el universo como lo ha hecho nuestro conocimiento científico. Casi todas las religiones y muchísimas filosofías ponen al hombre como el pináculo de la creación, dios creó al mundo para que el hombre viva en él.