Al menos 54 personas de entre 12 y 35 años que estaban encadenadas en el sótano de una madrasa o escuela coránica fueron liberadas ayer en una operación de las fuerzas de seguridad en el sur de Pakistán.
Según ha explicado el inspector policial Ehsanulá Ahmed, al tanto de los detalles de la operación, la madrasa se encuentra en el barrio de Afghan Basti, en la ciudad de Karachi y donde a los encadenados se les "enseñaba principios coránicos pero se querían ir".
La redada se produjo poco después de la medianoche y concluyó con el arresto, entre otros, de un recitador del Corán identificado como Usmán, que en aquel momento se encontraba al cargo del seminario ante la ausencia del director de la escuela, el muftí Daúd.
"Prepararse para la batalla"
Un oficial de la Policía ha señalado a la BBC que la mayoría de los estudiantes eran adictos a las drogas y que los padres les habían llevado a la madrasa para que fuera sometidos a tratamiento.
Uno de los niños afirmó, tras ser liberado, que los talibanes habían visitado el centro y les dijeron que "se prepararan para la batalla". Otro de los alumnos recordó que recibió 200 latigazos porque intentó escapar de la Madrasa y que fue encerrado durante todo un mes encadenado y sin varios día sin comer en un sótano. ?Ellos también me torturaron severamente durante este período?, indicó.
Los menores están ahora bajo custodia policial y serán entregados a sus familiares. De acuerdo con datos oficiales, en Pakistán existen casi 16.000 escuelas coránicas registradas, a las que se suman un número indeterminado de centros en el limbo legal. Tres cuartas partes de ellos son de la corriente rigorista deobandi y diversos centros de estudio estiman que entre un 10 y un 15% de las madrasas promueven el yihadismo.