El presidente Alberto Fernández volvió a declararse católico, pero no estar de acuerdo con la «lógica» de la Iglesia en el tema del aborto
«Finalmente el Vaticano es un Estado dentro de un país que se llama Italia, donde el aborto está permitido hace muchos años», recordó. Y recuerda: «Esto no es contra nadie ni lo hace obligatorio»
Alberto Fernández dijo ser católico pero no estar de acuerdo con la «lógica» de la Iglesia en este tema. Y anticipó que si Francisco lo cuestiona le responderá algo similar a lo que un presidente francés le dijo a Pablo VI: «Gobierno para muchos que no lo son».
El presidente Alberto Fernández volvió a declararse católico, pero no estar de acuerdo con la «lógica» de la Iglesia en el tema del aborto y dijo que espera que el Papa Francisco no se enoje con él cuando sea convierta en legal en la Argentina.
«Espero que no se enoje, porque él sabe cuanto lo admiro y valoro. Y que entienda que tengo que resolver un problema de salud pública argentina», sostuvo en declaraciones al programa Corea del Centro, en el Canal de Perfil.
El primera mandatario anticipó que si eventualmente hay una queja del pontífice, le respondería algo similar a lo que el presidente Valéry Giscard d’Estaing, quien también decía profesar el catolicismo, le respondió al entonces papa Pablo VI al legalizar el aborto en Francia en 1975: «Yo gobierno para muchos franceses que no son católicos y tengo que resolver un problema de salud pública».
«Esto no es contra nadie, es para resolver un problema y que la ley de aborto salga, no lo hace obligatorio y los que tienen sus convicciones religiosas, muy respetables todas, no están obligadas a abortar», aseveró.
El Presidente insistió en subrayar que «el verdadero debate no es aborto sí, aborto no», sino que «el verdadero debate es aborto en la clandestinidad o en un sanatorio o hospital público».