Una resolución judicial en tono cómico sobre una denuncia contra el rey mago Baltasar ha provocado cierta sorpresa. La extravagancia recuerda al ‘juez poeta’ o al ‘juez bíblico’.
Al año se resuelven en España miles y miles de sentencias y resoluciones judiciales. No es de extrañar que entre ellas se cuelen varias (pocas, eso sí) que cuenten con alguna extravagancia que las hacen tener una repercusión mediática que de otra forma no tendrían. Así, se ha visto algún que otro magistrado que ha incluido versos en sus textos, otro que apuesta por meter citas bíblicas y uno, el último, que da un ligero tono cómico en su respuesta a una denuncia contra el mismísimo rey mago Baltasar.
Este último caso ha provocado más de una risa entre los españoles que se sorprendieron este jueves con la noticia, casi más propia de alguna publicación humorística. El protagonista es el juez Javier Pérez Minaya, del Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva, que ha archivado una denuncia de una vecina onubense contra el rey Baltasar de la Cabalgata de la ciudad de 2010. El 'mago' le causó una lesión ocular al recibir el impacto de un caramelo.
Lo sorprendente de la resolución judicial es, sobre todo, parte de la redacción del texto. Pérez Minaya no duda en darle un aire jocoso y reconoce, "sin poder ciertamente afirmar que existe una amistad con el denunciando", que éste, "con el concurso de los reyes Melchor y Gaspar, le han venido ofreciendo anhelados presentes cada 6 de enero desde que tenía uso de razón". Asimismo, aborda Pérez Minaya una posible falta de jurisdicción y de competencia en el caso, pues entiende que habría de "determinarse la nacionalidad de su Majestad, pues siendo notorio que procede de Oriente, hace más de dos mil años que no se resuelve la polémica en torno a su verdadero país de origen. De ese modo, solo conociendo su nacionalidad, aplicando las reglas de Derecho Internacional Público, podría dilucidarse a qué jurisdicción y a que órgano judicial, dentro de la misma, correspondería instruir".
El propio rey Baltasar, encarnado en la citada cabalgata por el inmigrante senagalés Mustafá Gadiaga, otorgó algo más de 'chispa' al asunto asegurando que se quedó "blanco" al enterarse de la denuncia por el 'caramelazo'.
José Luis Ramírez Ortiz, portavoz de la asociación Jueces para la Democracia, afirma a 20minutos.es que este tipo de resoluciones "son anecdóticas y, por supuesto, no forman parte de la tendencia general. Si fuera así, estaríamos siempre en los medios de comunicación". Ramírez Ortiz sí precisa que el texto del juez Javier Pérez Minaya "puede considerarse una falta de respeto y consideración al ciudadano, por lo que se podría abrir un proceso disciplinario y ser objeto de sanción" por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En los mismos términos se expresa Ángel Dolado, presidente del Foro Judicial Independiente. "No es respetuoso; es jocoso y una tomadura de pelo", indica al mismo tiempo que destaca que "obviamente, no es algo habitual".
Poesía y citas bíblicas
Ciertamente, resoluciones y sentencias 'fuera de lo común' no son habituales, pero alguna hay. Hace poco más de un mes, la Comisión Disciplinaria del Poder Judicial archivó el caso del 'juez poeta' de Tenerife, Álvaro Gáspar Pardo de Andrade, al no ver infracción en una sentencia del magistrado escrita en verso a principios de año. El caso trataba la demanda de una azafata de vuelo que pedía ser indemnizada por una academia. El juez Gáspar Pardo respondió así:
"Tinieblas del corazón. La resolución de la litis empieza por el final. ¿Por qué asistió la Sra. Cabo Vizo al juicio si no se había pedido su interrogatorio? Porque le dolía, le duele el corazón. Acaso, ojalá, contribuya la presente a derivar tal dolor hacia el bolsillo. La actora ha luchado con denuedo por su derecho durante tres años (tres cursos, tres viajes, denuncias a Consumo, reclamaciones extrajudiciales, notarios, procuradores,letrados, y comparecencia personal al juicio, privándole la demandada temerariamente de palabra al renunciar a su interrogatorio sin causa justificada ni previo aviso. Y es de justicia, por las razones que siguen, darle razón". María Teresa Cabo Viso, la directora de la academia demandada, calificó la sentencia de "completamente inadmisible".
Álvaro Gáspar ya era conocido por su amor a la poesía, demostrado hace tres años por otra sentencia expresada así: "Procede acceder a la separación – que imploran tanto el señor Triana – al que no le da la real gana – de soportar la tensión – como la señora Sarmiento – que no sufriendo escarmiento – tras su primer tropezón – persiste en el mismo tono – y aduciendo el abandono – suplica una solución".
El octubre de 2010, una sentencia que establecía la custodia compartida para un perro fue llamativa también por la argumentación dada por el juez de Badajoz Luis Romualdo Hernández Día-Ambrona, que se remitía a una leyenda (la del dios Nagaicho) de los indios de Norteamérica: "El buscador Google para la palabra 'perro' da 20 millones de resultados y en ese océano de páginas encontramos comentarios como el siguiente: 'Yo, sinceramente, no podría vivir sin mis perros'".
Muy conocido también era el magistrado Esteban Campelo Iglesias, de la Audiencia de Cantabria, que incluía citas bíblicas en sus sentencias. En una de ellas, atribuyó la ruptura de una pareja a la "existencia del Maligno", que "se rebeló contra Dios y que se constituye en el principal enemigo del hombre". "Como con Adán y Eva surgió el infierno en vuestro matrimonio", apuntaba también.
"Como juez no haría resoluciones así, no podemos escribir ni en verso ni de otra forma extraña", apunta Ángel Dolado, del Foro Judicial, que al mismo tiempo destaca: "A los jueces nos dicen que no somos claros en algunas sentencias, pero este tipo de cosas que se salen de lo habitual no las aceptaría nunca". José Luis Ramírez Ortiz, de Jueces para la Democracia, concluye: "La lástima es que por cosas tan puntuales, da la sensación de que los jueces estamos locos. Cuando se producen hay que evitar que vuelvan a producirse".