Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) condenaron el 14 de julio la decisión turca de convertir la icónica Santa Sofía de Estambul de nuevo en mezquita y señalaron que esto «inevitablemente alimentará la desconfianza, promoverá nuevas divisiones entre comunidades religiosas y socavará los esfuerzos en favor del diálogo y la cooperación».
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan denunció el 10 de julio las crecientes críticas por la intención de Ankara de convertir el museo de Santa Sofía en mezquita y afirmó que «las acusaciones contra nuestro país por Santa Sofía representan un ataque directo a nuestros derechos soberanos».
«Seguiremos protegiendo los derechos de los musulmanes, la fe dominante de nuestro país, y los de otras religiones», dijo Erdogan el 10 de julio en Estambul.
La reunión del 14 de julio fue el primer encuentro físico de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE desde la pandemia del coronavirus. Turquía encabezó la agenda del bloque de 27 integrantes, el cual llegó a «un consenso entre los Estados miembros en el sentido de que las relaciones UE-Turquía se encuentran actualmente sometidas a presión por preocupantes acontecimientos que afectan los intereses de la UE».
Los ministros también pidieron el cese de lo que describieron como perforaciones «ilegales» y «unilaterales» de Turquía en el Mediterráneo Oriental y pidieron a Turquía contribuir activamente a la solución política en Libia, y respetar los compromisos que ha asumido, incluyendo el embargo de armas de la ONU.
Santa Sofía es una icónica iglesia bizantina construida en el Siglo V. A través de los siglos, la antigua iglesia cristiana ortodoxa griega también fue una catedral católica romana y una mezquita otomana con el cambio de gobernantes de la ciudad.
Desde 1935, Santa Sofía, de 1.500 años de antigüedad fue convertida en museo. Desde 1985 fue reconocida por la Unesco como monumento del patrimonio cultural mundial.
El 10 de julio, el Consejo de Estado de Turquía tomó una decisión sobre el futuro del monumento y Erdogan anunció que las primeras oraciones musulmanas en el lugar se realizarán el 24 de julio.
El presidente de Rusia Vladimir Putin y Erdogan conversaron por teléfono el 13 de julio sobre Siria y Libia y sobre el destino de Santa Sofía, dijo el Kremlin.
Estados Unidos dijo el 10 de julio que está «decepcionado» por la decisión de convertir en mezquita el museo de Santa Sofía.
Turquía rechaza condena de la UE por mezquita Hagia Sophia
Yahoo Noticias (Agencia Associated Press)
Después de que la Unión Europea condenó la decisión de Turquía de convertir el emblemático museo de Hagia Sophia en mezquita, el canciller turco respondió el martes que es un asunto de soberanía nacional.
La semana pasada, Turquía canceló el estatus de museo del templo del siglo VI convertido luego en mezquita, vigente desde 1934, y dijo que estaría habilitado para los oficios musulmanes a partir del 24 de julio.
La decisión provocó críticas de parte de Estados Unidos, Grecia y otros países occidentales, así como de las iglesias ortodoxas cristianas. El papa Francisco expresó su pesar por la medida.
En su primera reunión presencial en meses el lunes, los cancilleres de la UE condenaron la decisión. El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que contaba con “amplio apoyo para exhortar a las autoridades turcas para que recapaciten y anulen esta decisión”.
Preguntado acerca de la crítica de la UE, el canciller turco Mevlut Cavusoglu dijo el martes en una conferencia de prensa junto con su contraparte maltés: “Rechazamos la palabra ‘condena’”.
“Este asunto concierne a los derechos soberanos de Turquía”, acotó.
Cavusoglu sostuvo que en España, miembro de la UE, había varias mezquitas convertidas en iglesias.
El martes, Grecia expresó nuevamente su consternación.
“La decisión sin duda nos duele como cristianos ortodoxos griegos, pero también nos duele como ciudadanos del mundo”, dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis. “Este no es un asunto greco-turco, ni siquiera es un asunto euro-turco, es global. Es un asunto universal”.
Mitsotakis añadió que “con este revés, Turquía escoge romper lazos con el mundo occidental y sus valores. Abandona una dirección cultural de muchos siglos al preferir la introversión. Y envuelve su debilidad con un manto artificial de fortaleza”.
La autoridad de asuntos religiosos de Turquía dijo que la histórica estructura seguirá abierta a los visitantes fuera de las horas de oración, informó la agencia noticiosa estatal Anadolu.
Las imágenes cristianas en el interior no son obstáculo para las oraciones musulmanas, dijeron los funcionarios que preparan el lugar para los oficios. Pero añadieron que durante las oraciones se cubrirán las imágenes con cortinas u otros medios, ya que la tradición islámica prohíbe las representaciones.