Francisco se los hará llegar a través del obispo castrense Santiago Olivera. También llamó a trabajar para lograr Justicia ante las prisiones preventivas extendidas.
El papa Francisco le envió más de 50 rosarios bendecidos a militares detenidos en la Argentina en el marco de causas por delitos de lesa humanidad y llamó a seguir trabajando «para que se viva en la Justicia» luego de interiorizarse sobre los casos de prisiones preventivas extendidas.
Jorge Bergoglio le entregó este sábado las cuentas religiosas al obispo castrense Santiago Olivera para se las haga llegar a los ex integrantes de las Fuerzas Armadas acusados por los delitos perpetrados durante la última dictadura militar.
«El Papa me ha entregado rosarios, para que sean enviados a los militares que están presos en la cárcel, también para los están en sus casas de detenidos, para que sigan rezando«, reveló Olivera, según se informó a través de un comunicado.
El obispo también reveló que con Francisco conversaron sobre la situación de los detenidos con prisión preventiva. «El Papa se interesó sobre el caso de quienes están presos, los que sin condena están en prisión preventiva».
Y agregó: «Sobre este aspecto, el Santo Padre, me animó a seguir trabajando para que se viva en la justicia, a trabajar por el encuentro por la paz, por la concordia, por encuentro entre todos”.
“También, pudimos conversar sobre la realidad del trabajo pastoral, la verdad que me alentó mucho, hablamos además, sobre la situación de muchos de mis fieles», agregó.
El obispo indicó que le manifestó a Francisco que apenas regrese a Buenos Aires le solicitará una audiencia al presidente Alberto Fernández para expresarle el «deseo de trabajar juntos por el encuentro de los argentinos y por la fraternidad”.
Monseñor Olivera realizó esas declaraciones tras el encuentro que mantuvo con Jorge Bergoglio este sábado, en El Vaticano. Según detalló, la reunión se extendió por 45 minutos y se realizó en la Biblioteca Privada de Palacio Apostólico.
Los sorpresivos envíos de rosarios
No es la primera vez que el Papa Francisco sorprende con el envío de sus rosarios bendecidos. Ya lo hizo con otros presos como Milagro Sala, la referente de la organización Tupac Amaru; Amado Boudou, el exvicepresidente, y Patricio Fontanet, el exvocalista del grupo Callejeros condenado por la tragedia de Cromañón.
En marzo de 2013, Francisco le envió las cuentas religiosas bendecidas a Fontanet, quien había sido condenado a 7 años de prisión y por ese entonces se encontraba internado y detenido en un sanatorio psiquiátrico de Córdoba debido a una fuerte depresión.
“Nuestro Papa Francisco le mando a Pato un rosario desde el Vaticano. Estoy profundamente emocionada”, reveló a través de Twitter Estefanía Miguel la mujer del músico.
El siguiente episodio fue el de Milagro Sala. En febrero de 2019, el Papa tomó la misma decisión de hacerle llegar su regalo a la dirigente social que un mes antes había quedado detenida bajo los cargos de defraudación al Estado provincial y asociación ilícita.
Sala recibió el rosario en el Penal de Mujeres de Alto Comedero, tras las gestiones que realizó Enrique Palmeyro, director de Scholas Occurrentes, la red global educativa impulsada por el jefe del Vaticano.
“Le transmití al Papa el pedido de oración por la situación de Sala y el saludo del movimiento, y él me entregó el rosario para ella”, dijo Palmeyro.
El otro gesto polémico del Papa se produjo en abril de 2019, cuando también le envió un rosario al exvicepresidente Boudou, quien cumple condena en el penal de Ezeiza por su participación en la estafa conocida como Caso Ciccone, que implicó la adquisición de una imprenta para fabricar billetes por orden de la Casa de la Moneda.
«Gracias por este abrazo al alma para mi familia», le agradeció Mónica García de la Fuente, esposa de Boudou.