Este jueves la Cámara Nacional Electoral habilitó a los partidos políticos para que puedan llevar imágenes de los pañuelos verdes (a favor) o celestes (en contra) en sus boletas electorales, en caso de que quieran explicitar su posición frente al aborto.
La decisión de la Cámara revocó un fallo de la jueza con competencia electoral María Romilda Servini, que había prohibido taxativamente toda «simbología que exprese alguna de las posturas antagónicas». La sentencia tiene vigencia a nivel nacional, por lo que deja sin efecto decisiones en contrario adoptadas por la justicia de varios distritos, como en el caso de la CABA o la provincia de La Pampa.
En cambio, la Cámara confirmó la prohibición para el Partido Demócrata Cristiano de imprimir un feto en sus boletas para explicitar su posición sobre el aborto.
La decisión de la Cámara coloca en un aprieto a las fuerzas políticas que no han definido una posición radicalizada al respecto, ya que de uno u otro lado podrían considerar esta ausencia como la confirmación de la adscripción a la postura de sus adversarios.
En los próximos días, los frentes electorales deberán fijar una posición al respecto. En general, y salvo por parte de quienes sostienen una posición programática radicalizada, la decisión fue bastante mal recibida por las fuerzas políticas democráticas que dejan librada la adscripción de sus seguidores a la libertad de conciencia. “Si ya tenemos bastantes inconvenientes para definir un programa común o acuerdos puntuales sobre cuestiones como el Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que es algo lejano para la cotidianeidad de la mayoría de los votantes –confió un Intendente del conurbano que pidió no ser identificado-, imagínate qué podría llegar a suceder cuando tengamos que definir si llevamos o no pañuelito, y en caso afirmativo, de qué color….”
