1. El poder de una comunidad territorial:
Es un caso excepcional en América Latina de construir una universidad sin aporte del Estado ni de la Iglesia católica, basado en cientos de aportes de la sociedad penquista en su pluralidad. El Estado no escuchó el reclamo de la Región de Concepción al centralismo y Enrique Molina con un grupo de masones lograron involucrar a empresarios, sindicatos, a algunos sacerdotes y decenas de pequeños y medianos donantes para crear la universidad de la región para un Chile policéntrico.
2. La primera universidad laica y pluralista con espíritu libre:
Los fundadores fueron estrictos e inflexibles en la «flexibilidad» del diálogo, la apertura a la ciencia en su devenir, el reclutamiento de docentes sin discriminaciones y la invitación al espíritu libre que aporta el humanismo laico. El Rector Carlos Saavedra al saludar a la generación que ingresó en marzo en el Centenario les llamó al respeto activo, a la paridad de género y viviendo la fraternidad sin miedo.
3. Primera universidad con gobernanza participativa en su gestión:
Con los ecos de la Reforma Universitaria de Córdoba, Argentina, de 1917, la universidad asegura su pluralismo para evitar la captura corporativa o aislamiento academicista. Su asamblea de socios que eligen al directorio está conformad por diversos agentes que incluyen actores sociales, empresariales, intelectuales y el municipio de Concepción.
4. Primer campus moderno y parque público:
El viaje de los fundadores por el mundo les inspiró para hacer un campus moderno, en el borde del centro de la ciudad, con amplios parques, bibliotecas y espacios deportivos, cultivando las dimensiones del saber y aportando hasta hoy a toda la comunidad.
5. Primera universidad con campus relevantes en otras ciudades:
La UdeC se enriqueció con el Campus Chillán, el de Los Ángeles y el de Cañete. Con esto la universidad mira los territorios como sistemas, para aportar al desarrollo desde su carácter hoy biregional.
6. Espacio de innovación cultural, científica y socio política:
El espíritu libre ha hecho de la Universidad de Concepción pionera en mujeres destacadas como Inés Enríquez, en aportar a la ciencia y proponer como hoy un parque científico y tecnológico del tercer milenio. Desde 1950 ha sido el lugar de experimentación de Violeta Parra, el teatro, los encuentros de poesía vanguardista, la Pinacoteca abierta, así como también de la incubación de movimientos revolucionarios, reformistas y modernizadores.
7. La universidad de acceso para todos y todas:
La UdeC se aseguró que nadie quedará excluido por ingresos, imprimiendo con esto el valor mesocrático de la educación pública de calidad. Desde las becas iniciales hasta los acuerdos de actualizar costos por carreras. El objetivo ha sido resaltar los valores de los estudiantes ante todo, siendo la libertad, la fraternidad y la igualdad el motor que conduce su marcha.
Siete veces gracias a la UdeC por ser faro de las regiones y de Chile en una perspectiva transformadora con excelencia.