La Iglesia salió a respaldar la búsqueda de acuerdos básicos que propicia el Gobierno, pero con condiciones. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, se pronunció en favor de un «diálogo fructífero”, pero con la participación no sólo de los partidos políticos, sino también de otros sectores relevantes de la vida nacional y con una agenda acordada entre todos los protagonistas.
“El diálogo debe ser lo más amplio posible y con agenda consensuada», dijo este domingo en Roma a la agencia Télam Ojea, donde encabezará a partir de este lunes el segundo grupo de obispos argentinos –de un total de tres- que están visitando al Papa y reuniéndose con organismos del Vaticano, en el marco de la visita “ad limina” que todos los prelados del mundo deben realizar periódicamente al pontífice y la curia romana.
Ojea señaló que los obispos “creemos en la posibilidad de un diálogo fructífero y le pedimos al Señor que los argentinos tengamos el coraje de poder dialogar entre nosotros para sacar el país adelante». Pero consideró que “un diálogo auténtico no se da solo entre tres o cuatro personas, no solo a nivel de partidos políticos, sino también a nivel de distintas actividades fundamentales para la Patria». A la vez en que insistió en la importancia de que quien lo promueva “no imponga agenda”.
Mauricio Macri, Marcos Peña y Carolina Stanley con monseñor Oscar Ojea y otros miembros del espiscopado, en diciembre pasado.
Desde la crisis de 2001, cuando tendió una Mesa de Diálogo socialmente muy contenedora, la Iglesia viene impulsando acuerdos básicos o políticas de Estado en temas como la pobreza, la inclusión y calidad educativas y la independencia judicial. En la ultima campaña presidencial insistió con su idea ante los principales candidatos, sumando el argumento de que la situación que heredaría el ganador sería grave y que ninguno tendría mayoría en el Congreso.
En el marco de la crisis económica y el aumento de la tensión política en un año electoral, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitó hace un mes a la cúpula del Episcopado en busca de un acercamiento luego de los roces ante el debate parlamentario por la legalización del aborto. En la ocasión, además de exponer las acciones del Gobierno, le transmitió el deseo de la Casa Rosada de ejercitar el diálogo, lo que fue celebrado por los obispos.
No obstante, la decena de puntos que propone el Gobierno giran esencialmente en torno a cuestiones económicas tendientes a dar certidumbre a los mercados ante la volatilidad del dólar –que impacta en la inflación- y la fuerte suba del riesgo país. Pero Ojea dijo este domingo que el país “tiene que salir a partir de un consenso muy grande en cuestiones básicas”.
“Cualquiera que tome el Gobierno, para ser efectivo, va a tener que dialogar con sectores de distinto pensamiento, de distinta historia», dijo. Y tras señalar que se está «frente a un futuro que se presenta con oscuridad”, destacó que “la Iglesia tiene que ser una luz de esperanza y colaborar desde su propio lugar para salir adelante de esta situación difícil del país».
Los diez puntos que se intercambiaron entre las partes, según reconstruyó Clarín, son los siguientes:
1- Lograr y mantener el equilibrio fiscal
2- Sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos
3- Mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones
4- Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión.
5- Creación de empleo a través de una legislación laboral moderna.
6- Reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocado en los impuestos más distorsivos.
7- Consolidación un sistema previsional sostenible y equitativo.
8- Consolidación de un sistema federal, basado en reglas claras, que permitan el desarrollo de las provincias y que impidan que el gobierno nacional ejerza una discrecionalidad destinada al disciplinamiento político.
9- Asegurar un sistema de estadísticas transparente, confiable y elaborado en forma profesional e independiente.
10- Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores.