Tan privilegio fiscal es que este templo satánico no pague impuestos, como que no los paguen los templos católicos, evangélicos, budistas,… sinagogas o mezquitas, aunque para muchos creyentes ortodoxos les pueda parecer que sus templos si deben estar exentos y estos, no. La igualdad no es solo respecto a los creyentes, sea cual sea su creencia, sino con toda la ciudadanía. Por eso cada grupo debe financiarse sin estos privilegios fiscales.
Los integrantes del templo satánico se autoproclaman defensores de la libertad religiosa
Recientemente, el Templo Satánico, un sitio para la veneración del Diablo en Estados Unidos se ha visto en medio del escándalo debido a que el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos lo reconoció como un lugar de adoración, lo cual permitirá que dicho sitio sea exonerado de impuestos.
De esta manera, el Templo Satánico adquirió el mismo estatus de ‘organización sin fines de lucro’ como las iglesias, sinagogas y mezquitas del país norteamericano, lo cual se traduce en protección federal.
Por medio de su cuenta de Instagram, el Templo Satánico celebró el histórico hecho de reconocimiento y comunicó que ahora tendrán el mismo ‘acceso a espacios públicos como otras organizaciones religiosas’.
Asimismo, destacó el hecho como un avance en su lucha en contra de la discriminación religiosa.
De acuerdo con RT, el Templo Satánico se considera a sí mismo como una organización religiosa no teísta dedicada a la práctica satánica y a la promoción de los derechos satánicos.
Dicho grupo ‘entiende a la figura satánica como un símbolo de la naturaleza inherente del hombre, representativa de la rebelión eterna, la indagación iluminada y la libertad personal en lugar de una deidad o ser sobrenatural’.
Los integrantes del templo satánico se autoproclaman defensores de la libertad religiosa, sexual, y de la lucha en contra de cualquier opresión de las autoridades gubernamentales.
Cabe recordar que en agosto de 2018, un político de Arkansas quería levantar junto al edificio del Capitolio de Arkansas una estatua de los diez mandamientos. Ante esta situación, el Templo Satánico plantó una estatua de Baphomet, símbolo del satanismo que consiste en una deidad antropomórfica con cabeza y patas de cabra y alas.
Tras esto, Nick Fish, presidente de la organización Ateos de América, habló al respecto y aseguró que aquello no se trató de un ataque o provocación en contra de los diez mandamientos, sino que se trató de una muestra de igualdad ante la ley.
Otro de los actos del Templo Satánico más sonados fue cuando un líder de la iglesia bautista de Westboro, en Kansas, emitió declaraciones señaladas como homófobas. En respuesta, acudieron a la tumba de la madre del sujeto e intercambiaron besos y tocamientos. Llamaron a aquello como ‘la misa rosa’, un ritual que cambiaría, tras la muerte, a un espíritu heterosexual en uno homosexual.