La intención es terminar con el laicismo y trabajar de la mano con gobierno federal para tener unas fuerzas armadas mejor preparadas y atendidas, afirma Abner López, pastor cristiano que coordina el proyecto.
Como una contribución para “pacificar al país” la iglesia presbiteriana de México pretende instalar capellanías permanentes en las fuerzas armadas y la Guardia Nacional a fin de dar atención religiosa a policías, soldados y marinos en todo el territorio nacional.
Abner López, pastor cristiano que encabeza el proyecto, informó que están por terminar un documento que será entregado al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, en el que se plantea dar asesoría espiritual a los elementos castrenses. “Un tipo de capellanía que les ayuda, les orienta en muchos sentidos, pero sobre todo cuando enfrentan las embestidas como las del crimen… les ayuda a tener valentía, sabiduría. Y de manera especial también les instruimos mucho en el respeto de derechos humanos”, abundó en entrevista con MILENIO.
Detalló que la intención de esta iniciativa es terminar con el laicismo y trabajar de la mano con el gobierno federal para tener unas fuerzas armadas mejor preparadas y atendidas. Así mismo, aseguró que con una capellanía se acompañaría a soldados y marinos orando, generando confianza en Dios y promoviendo el respeto a los derechos humanos, porque “no nos damos cuenta que a diario se enfrentan a la muerte”, explicó.
Añadió también que “los pastores deben de tener algún tipo de preparación en psicología, una preparación bíblica para poder ayudar y servir a la gente, porque a veces no nos imaginamos los sentimientos de un policía o un soldado cuando lastima o mata a otra persona. Hay sentimientos de culpa muy difíciles de superar o se vuelven unos asesinos o se vuelve alguien que tiene miedo”.
Alejandro Solalinde, quien busca que la Iglesia católica tenga acceso a predicar en los cuarteles, se encuentra contribuyendo en el proyecto, pues dice buscar una reconciliación entre Iglesia y Estado. El documento que entregarán a Alfonso Durazo incluye el cambio en la relación iglesia Estado para que “se nos trate como aliados” y se está pidiendo que existan permisos para que ministros religiosos puedan asistir a las personas que lo deseen en hospitales públicos.