El obispo de la Diócesis de Neuquén, Fernandro Croxatto, publicó una carta en la que propone a los fieles hacerse una serie de preguntas antes de resolver a quién votar el domingo 10 de marzo. Una de las preguntas menciona el tema de la concepción y lateralmente el del aborto.
A una semana de las elecciones provinciales el obispo de Neuquén, Fernando Croxatto, llamó a los fieles a evaluar su voto. Si bien no se refirió a ningún candidato en particular ponderó a quienes defienden a toda persona “desde su concepción”, en clara oposición a la legalización del aborto.
El domingo 10 de marzo se realizarán los comicios para elegir al próximo gobernador y vice, y renovar por completo la Legislatura.
En una carta publicada en la página de Facebook de la Diócesis, Croxatto aseguró: “Estos tiempos de sufragio, son tiempos de ‘responsabilidad cristiana y ciudadana’. Esto nos exige ‘discernir’ qué nos ofrecen los candidatos, sus listas, sus propuestas; qué nos manifiestan o nos han manifestado en su andar. Un canto conocido dice “Eso que soy, eso te doy”. ¿Quiénes son y qué nos darán?”.
El obispo planteó: “Queremos ser realistas y por eso tenemos que ser conscientes de que no hay ningún programa, lista o candidatos que puedan cubrir perfectamente todo lo que juzgaríamos, al entender de cada uno, como ‘oportuno y bueno para el bien común’. Pero sí podemos y debemos exigir que se expresen con claridad las ideas, los pensamientos y proyectos. Se nos muestran muchas veces lo que van a hacer en obras materiales, siempre necesarias, pero no son ellas las que edifican o construyen sólidamente una sociedad, un pueblo. Lo que edifica son los valores y virtudes humanas, en los cuales debemos crecer todos y educarnos cada día”.
Fernando Croxatto nació en Morón, provincia de Buenos Aires, el 25 de septiembre de 1956. Fue nombrado obispo de Neuquén por el Papa Francisco en 2017 Es el quinto en ocupar el cargo en la diócesis de Neuquén. El primero fue Jaime De Nevares. Le siguieron Radrizzani, Melani y Bresanelli
Y agregó: “¿Quiénes de los que hoy se postulan, nos ayudarán a la unidad, a la fraternidad, a un diálogo respetuoso, a poner a las personas y no los intereses, en el centro de toda palabra y obra?, ¿Quiénes nos ayudarán a encontrarnos, a buscar caminos que nos empujen a la superación de los conflictos que el vivir cotidiano engendra?, ¿Quiénes nos ayudarán a apoyarnos en principios firmes, profundos, para no caer en el barranco de las ideologías pasajeras, de los sentires o placeres banales, que nos meten en una oscuridad y un vacío existencial sin horizonte y esperanza?, ¿Quiénes nos ayudarán a crecer en esa mirada y en esa obra costosa, que nos manifiesta que ‘toda persona, desde su concepción, es digna de ser amada y respetada’?.