Según una encuesta de Opción, el 57% de los uruguayos se dice religioso. Los ateos y los agnósticos son poco más de uno de cada cinco.
El 38% de los uruguayos son católicos. Es la fe individualmente más profesada en un país donde el 57% se dice religioso. Por su parte, el 21% de la población es atea o agnóstica y un 17% se percibe «creyente» pero sin seguir una religión alguna.
Ese es el resultado que arrojó el Monitor de Opinión Pública realizado por Opción Consultores en diciembre, divulgado este miércoles por Telenoche.
Uruguay es considerada una isla secular en el continente más religioso del mundo y este informe, realizado en base a una encuesta telefónica a 798 personas, refuerza ese concepto.
El estudio también permite reflejar otras realidades: el catolicismo y la religiosidad aumentan con la edad y entre las mujeres. El 50% de las personas de 60 años o más se dicen católicas, porcentaje que desciende al 28% en la población de entre 18 y 34 años.
El 62% de las mujeres son religiosas (el 43% católicas) contra el 51% de los hombres (32%).
Hilando más fino, los cristianos non católicos (evangelistas, pentecostales, protestantes) son un 10% y los creyentes de otras religiones (judaísmo, islamismo, afroumbandismo, hinduismo) son un 9%. De acuerdo con Opción, si se incluye a los creyentes sin confesión, tres de cada cuatro uruguayos «tiene algún tipo de vinculación con los fenómenos religiosos, ya sea en el plano de las creencias o de la auto-identificación».
Los ateos (no creyentes en Dios) y los agnósticos (los que no aseguran ni niegan su existencia) son una de cada cinco personas consultadas.
Una Encuesta de Hogares de 2006 registró un 46% de católicos, un 12% de creyentes de otras confesiones, un 27% de creyentes sin religión y un 16% de ateos y agnósticos. Según Opción, eso refleja un aumento de la autopercepción del ateísmo en detrimento del católico.
El estudio de Opción también reflejó la importancia que los distintos grupos le dan a la religión. Esta es mayor en los cristianos no católicos (el 61% la consideran «muy importante») o que los practican una religión diferente a la cristiana (es «muy importante» para el 73%), que para los católicos (38%) y los creyentes sin confesión (18%).
El 55% de los creyentes de religiones no cristianas va al menos una vez a la semana a los templos respectivos, porcentaje que es de un 43% en cristianos no católicos. Solo el 10% de los católicos tiene una presencia semanal en las iglesias.
«Queda claro pues que en los fieles católicos y los creyentes sin confesión la intensidad ‘promedio’ de la vida e identidad religiosa es de carácter moderado a bajo. Lo opuesto sucede con quienes abrazan otras religiones, que asignan en su mayoría una alta importancia a la vida religiosa y que lo demuestran», concluye el informe.
Este trabajo también destaca el crecimiento de religiones «alternativas» al catolicismo, como las evangélicas o pentecostales, cuya auto percepción varía en sus fieles como en un «cristianismo no católico» como en ser parte de otra religión. En estas expresiones la vida religiosa y la presencia en los templos es mucho más significativa que el católico promedio.
