A dos semanas de la visita del Papa Benedicto XVI a Alemania, y en medio de los preparativos de la Conferencia Episcopal Alemana, varios grupos organizan protestas contra la visita del pontífice.
La Conferencia Episcopal dio a conocer este miércoles los detalles de la visita papal, que se llevará a cabo del 22 al 25 de septiembre, a la que calificó como un “aliento” a la Iglesia Católica alemana.
El presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Robert Zollitsch, indicó que el Papa -el alemán Joseph Ratzinger-, ofrecerá un discurso en el Parlamento alemán, donde tomará posición sobre temas sociales y políticas europeas.
El coordinador del viaje, el prelado Hans Langendörfer, informó a su vez que según estimaciones asistirán unas 250 mil personas a las misas programadas en Erfurt, Freising y Berlín, de ellas unas 70 mil se esperan en el Olympiastadion (Estadio Olímpico) de la capital alemana.
Los costos por parte de la Iglesia del viaje papal serían de unos 30 millones de euros, según Langendörfer, quien no detalló sobre la contribución pública a la visita.
El nuevo arzobispo de Berlín, Rainer Woelki, reconoció que la visita de Benedicto XVI “se percibe de manera problemática”. Las críticas de los alemanes se dirigen en particular a la “moral sexual de la Iglesia Católica” y a la división entre Estado e Iglesia.
Desde que se anunció en Alemania la intervención del pontífice frente al Parlamento han aumentado las críticas a la visita papal. Algunos diputados, en particular del partido izquierdista Die Linke, anunciaron que rechazarán el discurso.
El grupo de protesta “Llega el Papa” lleva meses organizando una marcha de contestación para el día de la presencia de Benedicto XVI en la capital alemana.
Esa organización, que critica la moral sexual de la Iglesia y la discriminación de la mujer en su jerarquía, preparó un programa diario que arranca mañana jueves y prevé una serie de debates, proyecciones cinematográficas y conferencias sobre la Iglesia.
En “Llega el Papa” se reúnen también grupos de lesbianas, homosexuales y transexuales, que pretende lanzar un llamado a favor de la laicidad de la ciudad y del país.
Unas mil 800 personas se sumaron ya, en página de Facebook, a la marcha programada para el 22 de septiembre en la capital alemana a lo largo de la avenida 17 de julio, que desemboca en la Puerta de Brandenburgo.
También el grupo católico crítico, “Somos Iglesia”, emitió un comunicado en el que solicita a Benedicto XVI reformas estructurales.
“El Papa tiene que saber que la mayoría de los católicos y católicas alemanes están hace tiempo de acuerdo sobre una serie de reformas”, enfatizó.
Entre ellas, figuran la abolición de “estructuras autócratas”, tal y como el fin del “celibato obligatorio”, indicó el texto.
Además “Somos Iglesia” propuso que las decisiones se tomen en la Iglesia con la participación de los fieles y no en forma autocrática, como hasta ahora.
Además demanda que las mujeres puedan ser sacerdotes y se reitera sobre una nueva moral sexual y el fin de la discriminación de homosexuales.