La Policía investiga el suceso y atribuye los hechos a un “grupos de vándalos”
Un grupo de vándalos ha destruido un monumento en homenaje a las víctimas de un pogromo antijudío registrado en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial y lo ha cubierto con frases racistas y con cruces esvásticas, según informaron este jueves fuentes policiales.
Al menos 340 judíos fueron quemados vivos durante un pogromo perpetrado por ciudadanos polacos pro nazis en 1941 en la localidad de Jedwabne, en el este de Polonia. El lugar fue convertido posteriormente en un memorial a las víctimas.
"Una patrulla de la Policía se trasladó el miércoles a la zona devastada y hemos abierto inmediatamente una investihación", declaró el portavoz de la Policía de la vecina localidad de Bialystok, Andrzej Baranowski.
Los autores del ataque llenaron el muro que rodea al monumento con frases como "Yo no pido perdón por Jedwabne" y "Ellos eran altamente inflamables". Asimismo, tacharon con pintura emblemas hebreos y polacos que figuraban en el memorial.
"Es un ejemplo perfecto de vandalismo y de estupidez, pero no conocemos de momento los motivos exactos", declaró Baranowski. El Ministerio del Interior polaco indicó esta semana que todos los incidentes antisemitas y xenófobos registrados recientemente en el país han sido perpetrados probablemente por las mismas personas. La Policía de Bialystok está investigando los hechos, añadió.
En 2001, una investigación polaca determinó que el pogromo de Jedwabne fue inspirado por las fuerzas de la Alemania nazi que ocupaban entonces Polonia y señaló que el caso sigue siendo un recuerdo traumático en la actualidad tanto para los judíos como para la mayoría de los polacos.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, Polonia albergaba la mayor colonia judía de Europa, con 2,5 millones de personas. La mayoría de ellas perecieron a causa del Holocausto llevado a cabo por los nazis. Los escasos supervivientes sufrieron posteriormente periodos de represión a manos del régimen estalinista que rigió el país desde 1945.