La Guardia Civil de Deza y Tabeirós-Montes celebró ayer la festividad de su patrona la Virgen del Pilar retomando los actos institucionales en los siete acuartelamientos de las dos comarcas. Tras la suspensión de los mismos el año pasado por lo sucedido en Cataluña, la Benemérita lució ayer sus mejores galas con eucaristías y ágapes a los numerosos invitados que quisieron acompañar a los miembros del Instituto Armado de la zona. Lalín, Silleda, Rodeiro y Vila de Cruces centraron las celebraciones dentro de la comarca dezana. En todos los casos las autoridades civiles y religiosas arroparon a los herederos del Duque de Ahumada en su día grande. En Lalín se celebró por segundo año consecutivo una misa solemne en el templo parroquial de Nosa Señora das Dores oficiada por el párroco de la localidad Marcos Torres, a la que acudieron numerosas autoridades civiles encabezadas por el alcalde Rafael Cuíña, y donde se pudo ver también a su homólogo de Agolada, Ramiro Varela, que también participaron en la posterior procesión por las calles del centro de la cabecera comarcal dezana. De igual forma, en Silleda, Rodeiro y Vila de Cruces las celebraciones litúrgicas contaron con la presencia de políticos municipales antes de ofrecer en todos los casos un ágape en los distintos puestos para todos los invitados.
La jornada de ayer estuvo marcada por el anuncio hecho por el alcalde de Rodeiro, Luis López, de instar al Ministerio del Interior a que no suprima el cuartel del municipio y que incremente el numero d efectivos de ese puesto. López se hizo eco de informaciones en las que se asegura que el departamento de Fernando Grande-Marlaska está decidido a activar un plan de reducción del número de cuarteles de la Guardia Civil, entre los que se encontraría el de Rodeiro. El regidor municipal indicó que su equipo de gobierno llevará a pleno una moción para efectuar la reclamación “para que la oposición si quiere se sume con un voto favorable”, explicó el alcalde.
El regidor de Rodeiro recordó que el cuartel se puso en marcha en los años 50 del siglo pasado “convirtiéndose en un referente de la seguridad del entorno rural de las parroquias de los concellos de Rodeiro, Agolada y Dozón”. Luis López apuntó que en 2007 se completó una importante reforma de sus instalaciones y que en la actualidad “cuenta con siete efectivos adscritos a este servicio, como son un sargento, un cabo y cinco agentes, que permiten disponer de atención al ciudadano de lunes a viernes organizándose cinco patrullas a la semana como mínimo”. El mandatario añadió que la posible activación del plan por parte del ministerio podría implicar “otros cuarteles de nuestro entorno como el de Forcarei o el de Taboada”. López cree que la supresión de cuarteles atiende “a unos criterios de concentración de efectivos y de optimización económica que puede tener sentido en otros puntos de España, pero que en un marco con una idiosincrasia demográfica tan particular como la gallega, se convierte en una reducción de servicios en la Galicia Rural”. En este sentido, el alcalde de Rodeiro piensa que el cierre “incidiría directamente en una reducción de la calidad y cantidad de los operativos de seguridad y vigilancia de las parroquias de Rodeiro, Agolada y Dozón”, destacando que “tampoco es baladí que Rodeiro ocupa un espacio estratégico a ser cierre de provincia para situaciones de terrorismo o de necesidad de control de vías de escape. El regidor concluyó su alegato subrayando que el cierre “dejaría los tiempos de respuesta ante operativos en los tres concellos citados en números difícilmente aceptables, cuando en la actualidad los tiempos medios son de poco más de 10 minutos”.
Ya en Tabeirós-Montes, la jornada festiva estuvo marcada por el fuerte viento y una fina llovizna que no lograron disuadir a la población de acercarse hasta los guardias que a diario velan por su seguridad para desearles lo mejor.
En A Estrada, la celebración arrancó con la foto de rigor de los guardias, el cabo primero José Alberto González Diéguez y el comandante de puesto en funciones, Rubén Fernández, ante la escultura de la Virgen de la Inmaculada, junto al alcalde José López. Carqueixas ponía la nota musical.. Ya en la iglesia, en la que también se dio cita el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, el párroco hizo José Antonio Ortigueira hizo un alegato en favor del respeto a la autoridad como garante del bienestar de la ciudadanía. Los guarduas estaban acompañados de sus familiares y amigos, con quienes se desplazaron luego hasta el acuartelamiento para ejercer de anfitriones en el vino español que sirvieron bajo una carpa. Hubo una nutrida representación de la sociedad civil como ediles de PP y PSOE, empresarios, abogados, agentes forestales y, en general, ciudadanos que querían felicitar a sus guardias. Entre ellos estaba ya quien el lunes tomará posesión como sargento del acuartelamiento, estradense, el pontevedrés Javier Alejandro Villanueva, procedente del puesto lucense de A Pontenova.
Uno de los efectivos más felicitados fue el cabo primero de Seprona, por la Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco de la Guardia Civil que sus jefes le acababan de imponer en el acto oficial de celebración del Pilar que tuvo lugar en la Comandancia de Pontevedra por los méritos acumulados durante los 32 años de trayectoria profesional.
Allí también había sido protagonista el estradense Luis Ferro Pego, el único guardia civil jubilado que ayer fue condecorado en Pontevedra. Acompañado de su mujer, de sus hijos Luis y Carolina, de sus parejas y de su nieto Luis, vivía con emoción el que sabía que era su último acto oficial tras 46 años de honor y deber como guardia. Recibía su segunda Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil por sus investigaciones en el ámbito de la genealogía, heráldica y nobiliaria, especialmente en A Estrada. Con esta, en su pechera lucían ya cinco cruces y la medalla de la Virgen del Pilar. Tras la imposición de su quinta cruz, Ferro lamentaba no haber estado ayer en la celebración en A Estrada. Pero avanzó que sí estará el año próximo.
Ya en Cerdedo, los guardias estuvieron acompañados por el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Alimentarias, el exalcalde y exvicepresidente municipal José Balseiros y el presidente municipal de Cerdedo-Cotobade Jorge Cubela. Tras la misa, el instituto armado confraternizó con la ciudadanía ofreciéndole un vino español en el colegio San Xoán Bautista.
Y en Forcarei, la Benemérita -con el sargento José María Aboy a la cabeza- y el personal de Correos celebraron conjuntamente la misa en honor a la Virgen del Pilar. La lluvia frustró la procesión pero se mantuvieron invariables las ofrendas de un tricornio y un centro de flores a la Patrona, ante la atenta mirada de la alcaldesa Belén Cachafeiro y otros miembros del gobierno local. Acto seguido, y antes de la comida programada por el personal de Correos en el París, disfrutaron juntos de un opíparo vino español, en el que no faltó ni la tradicional “richada”. El sargento hizo notar que este año fue el primero en el que no hubo invitación impresa por una cuestión de sensibilización medioambiental. Se optó por el WhatsApp con vocación masiva. La Benemérita de Forcarei quiere que sepa que en el Pilar toda la ciudadanía es en su cuartel bien recibida.