En la recta final de las celebraciones de sus fiestas patronales, Segorbe celebró ayer uno de los actos más esperados y emotivos para todos los segorbinos, la ofrenda a la Flor de la Virgen de la Cueva Santa.
Un acto de participación multitudinaria en el que asociaciones, peñas, segorbinos y reinas y cortes venidas desde otros puntos de la geografía valenciana acudieron a honrar a una de las tres patronas de la ciudad, la Cueva Santa, que hoy celebra su día grande.
Las calles de la capital palantina desprendieron ayer un perfume especial, el del aroma de las miles de flores que, a los pies de la Blanca Paloma, cientos de segorbinos depositaron rindiendo tributo a su Virgen.
La ofrenda contó con la presencia de la fallera mayor de Valencia, Rocío Gil y toda su corte de honor, así como con las reinas desde hace diez años. En el palco de autoridades, el alcalde, Rafael Magdalena, y el obispo de la diócesis, Casimiro López, siguieron el acto. Ya anocheciendo, tuvo lugar el tradicional traslado procesional de la Virgen.
Durante la mañana, más de un centenar de niños participaron en el concurso de dibujo sobre la naturaleza organizado por el Club de Caza la Diana Segorbina, que repartió camisetas, colores y premios a las mejores obras.
También la emoción se vivió en el homenaje en el Sisterre a César Plasencia que, desde ayer, da nombre al campo de fútbol de Segorbe.