La celebración de la conocida como Octava cerró ayer domingo las celebraciones que se han desarrollado en Villacañas con motivo del Corpus Christi 2018. Una vistosa celebración que en los últimos años ha ido ganando importancia en el programa festivo y en la que el domingo participaron un buen número de personas, tanto en la misa que se celebró en la ermita de la Virgen como en la posterior procesión, en la que tomó parte el alcalde, Santiago García Aranda, que aprovechó para destacar el trabajo realizado por todos aquellos que han hecho posible celebrar un Corpus con muchas zonas del municipio engalanadas, como fue además el caso de las calles próximas a la ermita de la Virgen el día de ayer.
La Octava puso punto y final a una celebración religiosa y popular que tuvo su momento álgido en la gran procesión del Corpus, marcada como es habitual por la presencia de decenas de niños y niñas vestidos de primera comunión que acompañaron a una procesión que resultó muy vistosa y multitudinaria.
Los recorridos procesionales de ambas procesiones estuvieron engalanados para la ocasión con toldos, guirnaldas, farolillos y plantas olorosas, además de varios altares.