El primer teniente de alcalde de Zamora, Antidio Fagúndez, aseguró ayer que desde el Ayuntamiento de Zamora «se está intentado negociar» para alcanzar una solución para la procesión del Corpus Christi, tras la polémica desatada al estar ocupada la plaza principal de la ciudad por la Feria del Libro en la fecha de fiesta religiosa.
El edil del PSOE argumentó que «debemos de trabajar ambas partes y así lo estamos haciendo para, de aquí al día 3 de junio, ver si se pueden celebrar por un lado la Feria del Libro y por otro la procesión del Corpus, como una tradición que siempre ha existido en esta ciudad». El concejal de Seguridad Ciudadana sostuvo también que «no vamos a interferir» en las decisiones del Obispado de Zamora, en clara referencia a la medida anunciada de reducir la celebración a un mero acto en la Plaza de la Catedral tras la misa en el primer templo diocesano. Fagúndez subrayó que desde el Ayuntamiento de Zamora «lo que tenemos que hacer es intentar evitar conflictos y posibilitar que todo pueda celebrarse». Además el munícipe entonó un mea culpa al declarar ante los medios de comunicación que en años venideros «no volverá a ocurrir».
Sobre la polémica del Corpus, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, a través de las redes sociales, escribió ayer que «el Ayuntamiento de Zamora permite la procesión del Corpus en toda la ciudad y pondrá todos los medios necesarios para su celebración en las calles. También permite la finalización en la Plaza Mayor, compartiendo ese mismo día la Feria del Libro. Los espacios se pueden compartir sin ninguna dificultad».
La plataforma change.org acaba de lanzar una nueva petición sobre la celebración religiosa en Zamora, puesto que días antes un grupo de católicos había creado otra donde instan a firmar contra «la decisión del Ayuntamiento de impedir» la celebración.
En este caso bajo el nombre de «Los otros ciudadanos católicos de Zamora» se pide al obispo, Gregorio Martínez, que permita la celebración de la procesión del Corpus y que «rectifique su postura hacia otras más conciliadoras, caritativas y sensibles con la celebración». La propuesta lamenta que este año «los fieles que asiduamente acompañan al Santísimo no lo puedan hacer (…) dando testimonio de su fe, a cara descubierta, como se viene haciendo desde tiempo inmemorial» y remarca que «no compartimos la falta de humildad a la hora de buscar otro recorrido que bien podría terminar en la plaza de la Constitución, en la iglesia de Santiago el Burgo, templo románico, precisamente dedicado a la oración eucarística».