Las cenizas del cosmólogo británico Stephen Hawking, fallecido la pasada semana a los 76 años, serán enterradas en los terrenos de la abadía de Westminster, cerca de los del físico Isaac Newton (1643-1727), según informó un portavoz del templo. El reverendo John Hall afirmó que es «completamente apropiado que los restos del profesor Stephen Hawking sean enterrados en la abadía, al lado de otros distinguidos científicos».
El cosmólogo, célebre por sus libros de divulgación científica y sus investigaciones sobre el origen del Universo y los agujeros negros, será despedido en una ceremonia pública durante este año de la que no se han divulgado detalles.
El próximo 31 de marzo, se celebrará un funeral privado en la iglesia Great St Mary de Cambridge (Inglaterra), al que han sido invitados familiares, amigos y colegas del físico, según han informado los hijos Hawking en un comunicado
«Nuestro padre vivió y trabajó en Cambridge durante más de 50 años. Era una parte integral y muy reconocible de la Universidad y la ciudad. Por ese motivo, hemos decidido celebrar su funeral en la ciudad que tanto amó y que tanto le amó», señala la nota divulgada por el colegio universitario Gonville and Caius, al que pertenecía el físico. «La vida y el trabajo de nuestro padre significó muchas cosas para mucha gente, tanto religiosa como no religiosa. Por ese motivo, el servicio será inclusivo y tradicional, para reflejar la amplitud y la diversidad de su vida», manifestaron sus hijos.
Hawking argumentó en su libro «The Grand Design», publicado en 2010, que las leyes de la física moderna excluyen la posibilidad de que un dios creara el Universo. Para el deán de Westminster, «es vital que la ciencia y la religión trabajen en conjunto para buscar una respuesta a las grandes cuestiones sobre el misterio de la vida y el Universo».
En la abadía londinense están sepultadas algunas de las personas más relevantes en la historia del Reino Unido, desde monarcas y políticos hasta científicos y escritores. Los restos de Hawking serán los primeros que se enterrarán en ese espacio desde la muerte de los físicos atómicos Ernest Rutherford, en 1937, y John Thomson, en 1940.
Hawking, que sufría desde los 21 años una enfermedad neurodegenerativa que le postró en una silla de ruedas, será enterrado cerca de figuras de la historia de la ciencia como Newton, que formuló la ley matemática de la gravedad, y Charles Darwin, que describió la evolución de las especies.