El Consell Evangélico de Cataluña ha editsado un folleto para promocionar el uso del catalán entre los cristianos de la comunidad latinoamericana, señalando que se trata de una responsabilidad y una tarea bíblica para ser buenos cristianos.
Así lo expresa en la introducción Guillem Correa el Secretario general del Consejo Evangélico de Cataluña:
«El apóstol Pablo, en el capítulo nueve de su carta a los corintios, nos enseña cómo debemos comportarnos socialmente los cristianos. Nos enseña que los buenos cristianos son aquellos que se adaptan a la manera de ser de los otros para poder llevarles el amor de Dios. En palabras de hoy, Pablo nos diría que, si queremos hacer llegar el evangelio a los catalanes, debemos sentirnos catalanes. Y ser catalanes no solamente significa vivir en Cataluña y aprender el catalán. Es mucho más. Significa entender y amar esta tierra, esta cultura y a su gente.
Es cierto que podemos pasar años y años en Cataluña sin siquiera hablar catalán ni amar esta tierra y a su gente. En realidad, muchos lo hacen así. Pero ello no significa que esta sea la manera correcta de hacer las cosas. Y aún más. No significa que sea una manera bíblica de hacer las cosas.
El apóstol Pablo no renunció nunca a su lengua ni a su cultura. Él era judío y no renunció a ser judío. Pero estuvo dispuesto a aprender a ser “gentil” para ser aceptado entre los “gentiles”.
Pablo no nos pide que renunciemos a la tierra que nos ha visto nacer ni a la lengua que hemos aprendido en casa. Lo que dice el apóstol es que crezcamos, que vayamos más lejos. Pablo nos
enseña que, además de ser lo que ya somos, podemos enriquecer nuestra vida aprendiendo a ser ciudadanos y ciudadanas de Cataluña: nuestro nuevo país.
En la segunda parte del versículo 22 de 1 Corintios 9, Pablo escribe: “Me he hecho igual a todos, para que algunos se salven.”
En ningún momento Pablo dice que lo que nos propone vaya a resultar fácil o se pueda lograr sin esfuerzo. Pablo nos dice todo lo contrario: os costará un gran esfuerzo. Pero antes nos ha dicho que este es el esfuerzo que hay que esperar de un buen cristiano y de una buena cristiana.
Esta verdad no es aplicable solo a nosotros, los cristianos. Esta verdad es aplicable a todos, pero nosotros debemos leer esta responsabilidad desde una mirada cristiana de la vida.
Esta es la enseñanza bíblica: ahora nos corresponde a cada uno de nosotros hacer nuestra parte.
Esta guía está dirigida a nosotros para allanarnos el camino.
Aprovechemos esta buena oportunidad.»
El resto de la guía incluye consejos para prmover el uso del catalán entre los evagélicos procedentes de Latinoaméerica: