Horas antes de que los vecinos recorriesen las calles del centro de Luanco acompañando al Cristo del Socorro, las fuertes rachas de viento y la lluvia hacían presagiar que, como ya ocurrió el año pasado, las malas condiciones meteorológicas obligarían a acortar el recorrido de la procesión. Finalmente, el temporal que estos días azota la península, dio un respiro a la villa marinera que pudo sacar a hombros a su patrón.
La procesión cívica salió de la plaza del Ayuntamiento con el alcalde, Jorge Suárez, acompañado por parte de la corporación municipal. Hasta Gozón se acercó también la regidora de Carreño, Amelia Fernández, y el teniente alcalde, Gabriel Rodríguez. A mediodía las campañas anunciaban la salida del Cristo de la iglesia parroquial de Santa María. Como viene siendo tradición, la Virgen del Rosario encabezó la comitiva en la que participó el grupo de danza de Luanco y la Banda de Música de San Martín del Rey Aurelio.
Decenas de vecinos quisieron acompañar, a pesar de las bajas temperaturas, a su patrón por las calles del casco urbano. La procesión recorrió las calles La Riba, Alejandro Artime, Valeriano Fernández Viña y Hermanos González Blanco hasta la playa de Luanco. Allí se llevó a cabo la bendición del Cristo y de las aguas con la esperanza de que en un futuro no tenga que volver a repetirse el milagro que, en 1776, permitió salvar la vida de más de doscientos pescadores tras el naufragio de una veintena de embarcaciones. Por la noche, Versión Original amenizó la última verbena.