El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apeló hoy a su base de conservadores evangélicos al declarar que la fe y la familia son el centro de la vida del país, y al presumir de sus esfuerzos para «proteger la libertad religiosa».
«En Estados Unidos, sabemos que la fe y la familia, no el Gobierno y la burocracia, son el centro de la vida estadounidense. Nuestro lema es: ‘Confiamos en Dios‘», dijo Trump en su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso de su país.