La justicia condena a un miembro de una secta considerada herética por defenderse del ataque de una multitud de islamistas
La libertad religiosa en Indonesia ha quedado en entredicho hoy después de que un tribunal de justicia condenase a un miembro de una secta considerada herética por defenderse del ataque de una multitud de islamistas radicales.
El indonesio Deden Darmawan Sudjana, seguidor de Ahmadiyah, fue condenado a seis meses de cárcel por obstrucción de la justicia, desobediencia a la Policía y agresión a uno de los cabecillas de la muchedumbre que le atacó y mató a otros tres compañeros de secta a principios de año, según dictó un tribunal de justicia de Serang.
La condena es más leve que la solicitada por la acusación, pero más dura que las impuestas a sus agresores, hecho que ha suscitado críticas de organizaciones no gubernamentales.
El presidente del tribunal, Sumartono, explicó durante la lectura del fallo que el 6 de febrero de 2011 la Policía ordenó al acusado y otros 20 compañeros de secta que abandonasen sus casas y saliesen de la ciudad, Cikeusik, porque los ánimos de los residentes estaban muy alterados.
"El agente de Policía hablaba como representante del Estado. Era el oficial al mando. Le hemos condenado por su desobediencia", apuntó Sumartono, según la edición digital del diario "The Jakarta Post".
El condenado y sus compañeros han dicho que se quedaron para proteger sus casas, aun a sabiendas de que se aproximaban centenares de musulmanes radicales determinados a limpiar Cikeusik de gente de Ahmadiyah.
Tras conocer la sentencia, el reo afirmó que ha sido enviado a la cárcel "por motivos políticos" y opinó que nadie debería ser condenado por defender sus creencias.Grupos defensores de los derechos humanos criticaron el fallo porque, en su opinión, da pábulo a la intolerancia religiosa en el país con la mayor comunidad musulmana del mundo.
El mismo tribunal sentenció el mes pasado a doce de los islamistas radicales relacionados con las tres muertes a penas de entre tres a seis meses de prisión.Ahmadiyah cuenta con unos 200.000 seguidores en el archipiélago asiático que afronta ataques cada vez más frecuentes desde que fueron prohibidas su prácticas en público, en 2008.
Fundada en 1889 en la entonces colonia británica de India, esta secta está prohibida en Pakistán y sus miembros no pueden peregrinar a La Meca.Los fieles de Ahmadiyah consideran a su fundador, Mirza Ghulam Ahmad, el "último profeta", título que en el resto de las familias del islam descansa exclusivamente en Mahoma.