Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Etiopía: La aldea infantil donde niños cristianos huérfanos son convertidos al islam

La voz de alarma llegaba en los primeros días de un verano de infierno de 2014. El abba Freu (abba quiere decir padre o sacerdote), advertía a sus superiores de la Iglesia ortodoxa de lo que él llama «islamización» de niños, adolescentes y jóvenes cristianos. El peligro se cierne sobre unos 120 críos distribuidos en 12 casas de acogida que Aldeas Infantiles tiene en Gode, región somalí de Etiopía. Allí los niños viven al son que marca una madre (generalmente viuda y sin hijos) y una tía (que ayuda a la madre y la suple en su ausencia). Ambas mujeres suelen ser de origen somalí y «radicalmente musulmanas».

Llama la atención que, anexa a la parcela, la ONG de origen austriaco haya levantado una mezquita cuyo funcionamiento estaría próximo al de una madrasa o escuela coránica. Cinco veces al día los niños acogidos por Aldeas Infantiles deben asistir a los rezos en la mezquita. A todos, sin excepción -relata a este suplemento otra fuente local-, «se les obliga a acudir al templo y a repetir las suras coránicas (cada uno de los 114 capítulos en los que se divide el libro sagrado del islam) hasta la extenuación, versos y más versos del Corán que memorizan desde que son chiquitines».

El abba Freu, quien a pesar de temer por su vida se atrevió, junto con su compañero Efrem, también sacerdote, a denunciar la situación ante sus superiores, calcula que unos 30 niños cristianos (ortodoxos) han sido ya «convertidos» al islam a la fuerza dentro de la mezquita. Una palabra, mezquita, que las autoridades de la aldea infantil suelen dulcificar. Prefieren llamarla house of prayer o casa de oración.

Han pasado más de tres años, y el padre Freu, muerto de miedo y temiendo por su vida, hace llegar a Crónica lo que se cuece bajo los techos de Aldeas Infantiles SOS en Gode. Su desgarro, unido a la impotencia que rezuma, dibuja una realidad difícil, por no decir imposible, de entender. «No sé qué hacer, me roban mis ovejas, me roban los niños, yo soy responsable ante Dios de su fe. Tengo miedo de lo que puedan hacerme los musulmanes, pero estoy dispuesto a derramar mi sangre por defender a mis fieles. Dios me pedirá cuentas de sus vidas si no hice nada por defenderlos. Pero me siento pobre, no tengo fuerza, a mí nadie me escucha, ni siquiera me dejan entrar en la aldea para hablar con los niños cristianos». Estos son los nombres de algunos de los niños huérfanos que llegaron a la aldea infantil de Gode siendo cristianos y terminaron convertidos -«a la fuerza»- al islam. Se llamaban: Newame Degene, Jafer Abichu, Nimoho Abichu, Selam Yaye, Bezawit, Lidiya, Meskerem, Biruk, Birtukan, Haymanot, Haliu, Netsanet, Yordanos, Nardos… Ahora tienen nombres musulmanes y han perdido todas sus raíces y el contacto con el resto de sus familias: primos, abuelos, tíos… Los encuentros suelen ser esporádicos o nulos. Y en el caso de que se produzcan, «el niño o niña debe ir acompañado/a de un tutor musulmán que no se separa de ellos durante toda la visita, pues los chicos tienen prohibido estar a solas con los miembros cristianos de su familia», describe con crudeza la denuncia que ha llegado a Crónica.

¿Dinero para adoctrinar?

El abba Freu, que ha pedido el traslado fuera de Gode porque está aterrorizado, pone el dedo en la llaga: «Yo sé que la gente que da dinero a Aldeas Infantiles SOS son cristianos en su mayoría. Estoy seguro -continúa Freu- de que quienes los ayudan no saben que su dinero se usa para adoctrinar a los niños en el fanatismo del islam».

Buscamos una explicación en la ONG que tenemos más a mano, Aldeas Infantiles SOS España, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016.

-¿Conocían ustedes que en la Aldea infantil de Gode han levantado una mezquita a la que tienen que acudir obligatoriamente los niños, cristianos, acogidos en esa aldea?

-Respetamos las diferentes religiones y culturas… Y dado que estamos integrados en las comunidades en las que trabajamos y respondemos a las realidades de cada zona, colaboramos con los gobiernos locales y las autoridades incluso en contextos altamente complejos, en los que convivimos con sensibilidades culturales y religiosas diversas.

Insistimos:

-¿Va dinero desde Aldeas Infantiles de España a Gode?

-Un 80% de la ayuda (dinero) que nos proporcionan nuestros socios y donantes españoles va a programas en España (aquí hay ocho Aldeas Infantiles) y un 20% al extranjero. Los únicos programas desarrollados en el continente africano a los que se contribuye financieramente desde Aldeas Infantiles SOS de España son las Aldeas de Agadir (Marruecos), las de Louga y Ziginchor (Senegal) y el Programa de Atención Quirúrgica de Guinea Ecuatorial… En el marco de la Convención de los Derechos del Niño, actuamos para velar por el cumplimiento de estos derechos, proteger a la infancia más indefensa y garantizar su desarrollo en entornos seguros con la dignidad y el afecto que necesitan.

A Yohannes [así le llamaremos para proteger su identidad, como al resto de protagonistas de su historia], sin embargo, nadie le protegió. Cristiano nacido en Kalafo, población al sur de Gode y a unos 90 kilómetros de Somalia, lo convirtieron en musulmán. Su historia arranca el día que su padre, militar de profesión, se adentró en Somalia para dar caza a los terroristas de Al-Shabab, grupo yihadista al que vinculan con Al Qaeda. Nunca más volvieron a saber de él. Tigist, su esposa, y el pequeño Yohannes, de tres años, terminarían viviendo en una choza de barro y ramas con suelo de excremento de vaca.

Tigist no vio otro camino que el de la prostitución para salir adelante. Y con el tiempo, el sida y la tuberculosis la matarían. Del niño se apiadó un vecino cristiano, llamado Elías. Pero al ver que no podía hacerse cargo de él, alguien le habló de Aldeas SOS en Gode. Juntos marcharon a la aldea. Elías recuerda que aquel niño llevaba una pequeña cruz ortodoxa colgada al cuello y que el director era cristiano ortodoxo, pero que al cabo de un tiempo, cuando volvió, la experiencia fue muy diferente. El jefe había cambiado, era musulmán, un tal Mustafá Hadji. Al principio, ni siquiera le querían dejar ver al pequeño. Tras mucho insistir se lo permitieron. Elías nunca olvidaría la impresión que le causó. El niño no se atrevía a hablar amhárico (idioma del norte y del centro de Etiopía), porque estaba presente la madre de su casa en la aldea infantil. Antes de despedirse, en un descuido de la madre, Elías preguntó al chiquillo: «¿Dónde está tu cruz?». Y el pequeño respondió: «El día que llegué me la arrancó (la madre) de un tirón y me dijo: ‘Ya no eres cristiano, eres musulmán’». Ya no se llamaba Yohannes, se llamaba Muhammud.

El jefe italiano

Buscamos al responsable de SOS Children’s Villages International en esa región de África, en Gode, un italiano que responde al nombre de Claudio Croce. Las referencias sobre él en la Red son prácticamente nulas. Chequeamos LinkedIn. No hay currículo. Ni un solo dato académico ni su edad. Nada. A pesar de ocupar un puesto alto en Aldeas Infantiles, Claudio Croce es invisible. En el intercambio de correos posterior que mantenemos con él, al menos reconoce la existencia de la mezquita, a la que llama «casa de oración».

-¿A día de hoy sigue funcionando la mezquita?

-La casa de oración ha sido vallada fuera del complejo de la aldea. El acuerdo es reubicarla en el vecindario. La construcción continúa porque aún no se ha logrado recaudar los fondos necesarios. [Podría haber costado unos 10.000 euros, según algunas estimaciones, una fortuna en Etiopía, donde el salario medio es de 147 euros]

-¿Es cierto que los niños cristianos son obligados a asistir a la mezquita y que están adoctrinados en la fe coránica?

-Ningún niño ha sido forzado en el pasado y ningún niño será forzado en el futuro a un adoctrinamiento de fe y a ninguna práctica religiosa. Aldeas Infantiles SOS respeta los derechos de los niños a nutrir sus propias creencias religiosas -responde Claudio Croce-. Los niños con trasfondo musulmán son colocados en casas dirigidas por una madre musulmana, y los niños con trasfondo cristiano son colocados en casas dirigidas por una madre cristiana.

-¿A los niños cristianos se les han reemplazado sus nombres de pila por otros árabes?

-Los niños son admitidos en la Aldea Infantil SOS con los apellidos proporcionados por la persona que los traen, con certificados de nacimiento. Los que han sido abandonados y no tienen a nadie para testificar sobre ellos ni certificados de nacimiento, reciben nuevos nombres, normalmente puestos por la madre SOS que se encargará de ellos [recordemos que suelen ser mujeres musulmanas], y Aldeas Infantiles registra los nombres ante las autoridades locales. [Cosa extraña porque los niños cristianos tienen todos ellos nombres cristianos y como tales figuran en los registros de la Iglesia ortodoxa].

En Gode «todo se está muriendo» por la falta de lluvia, lamenta un vecino. Ni los camellos pueden sobrevivir a los más de 50 grados que achicharran esta tierra. Quien sí ha sobrevivido -y muy bien- es el hombre que dirigió la aldea de Gode y levantó la mezquita. Se llama Mustafá Hadji, tendrá ahora unos 60 años y durante casi 10 estuvo al frente de Aldeas Infantiles en Gode. Musulmán e hijo de una familia acomodada de terratenientes, fue el elegido para sustituir al primer director de la ONG, fundada alrededor de 2006, el cristiano Ato Kelele (ya fallecido). Seguir a Jesucristo fue su condena. Los primeros niños llegados a la aldea, que eran musulmanes, lo rechazaron por su credo, y para sustituirle eligieron un padre musulmán, el tal Mustafá. Durante su gobierno vio la luz la polémica mezquita, donde al menos unos 30 niños cristianos terminarían recitando el Corán y adorando a Alá.

Casado en primeras nupcias con una chica muy jovencita, poco más que adolescente y pariente suya, al ver que no le daba hijos, Mustafá se divorció de ella. Daba por hecho que la chica era la infértil. Pero tras someterse a numerosas pruebas médicas, incluso en el extranjero, se descubrió que quien no podía tener descendencia era él. No terminaría ahí la escena. Tras el divorcio y siendo director de la aldea infantil, Mustafá daría un escándalo monumental al pedir a una de las madres de la aldea que se casara con él, petición que llevaba aparejada la exigencia de que abandonase su actividad como madre. El revuelo nacional fue tremendo. Aunque al final ambos se casaron y Mustafá adoptó dos hijos de un hermano suyo fallecido, un niño (Muhamed Amin) y una niña (Hamida). Aunque su periplo amoroso no terminaría ahí.

A pesar de todos estos líos, Aldeas Infantiles SOS Internacional brindó un gran reconocimiento a la labor de Hadji y le promovió incluso a director de Programación, un buen cargo a nivel regional en esa parte de África. Además, tiene su oficina en la ciudad de Hagesa, a unos 50 kilómetros de Jijiga, donde reside su segunda mujer, otra jovencita de su pueblo. El alto cargo de SOS Children’s Villages International, Claudio Croce, nos asegura que el musulmán Mustafá Hadji ya «no está trabajando para Aldeas en Gode».

-¿De dónde han sacado el dinero para construir la mezquita?

-Los fondos se obtuvieron de donaciones voluntarias de la comunidad y de gente que actuaba a título personal. No se obtuvieron fondos de Aldeas Infantiles SOS para construir la mezquita.

Pero allí está el templo, con aforo para 40 personas. Entre ellas, niños huérfanos cristianos a los que cambian el credo.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share