Como medida gubernamental, las principales ciudades Francesas, París y Marsella, implementaron la prohibición de los rezos en vía pública, pues la laicidad debe ser favorecida, comentó el ministro del Interior Claude Guéant a los representantes Católicos, Judíos, Musulmanes, Budistas, Ortodoxos y Protestantes.
La reunión que congregó a las principales religiones del mundo y Francia, expuso el tema del desenvolvimiento de la religión, pues la laicidad está favorecida en la constitución, aunque las reformas a la libertad de cultos favorecen también a las diferentes comunidades.
Entre los acuerdos, se incluye la creación de un grupo de trabajo Interministerial encargado de aclarar, antes del verano, las condiciones del cumplimiento del principio de neutralidad en los servicios públicos y de proponer las medidas jurídicas apropiadas, publicó intereconomía.com
La importancia de la laicidad en el Estado Francés llevó a los altos mandos a favorecerla de manera importante, por lo que buscan crear una “conferencia departamental” de la libertad Religiosa que sería conformada por personas elegidas y responsables de administración, y en casos de algunas religiones el sacrificio de animales debe ser regulado por el departamento sanitario para que las medidas sean respetadas.
A pesar de las restricciones, el gobierno ha propuesto la elaboración de un código sobre laicismo y libertad religiosa, que ha buscado ser refuerzo en la enseñanza en las escuelas públicas para mejorar el conocimiento y la aplicación del laicismo, reafirmar el principio de neutralidad religiosa en los servicios públicos y garantizar el libre ejercicio de culto.
Durante el comunicado del Ministerio del Interior, se expusieron las conclusiones sobre el debate del laicismo en la sociedad, pues el grupo musulmán expresaba que el gobierno tenía como objetivo principal “afectar” al Islam.
En el marco de la reunión, se tocaron puntos como la prohibición, de menús específicos en las cantinas públicas o la erradicación de los signos religiosos de los servicios públicos, o que dejara de ser obligatorio para las empresas el respetar las exigencias religiosas de sus trabajadores.