Miembros de la comunidad laica en la Nueva Jerusalén, Turicato, denunciaron que el grupo religioso ha instaurado un toque de queda con que prohíbe a toda persona de la población permanecer fuera de sus viviendas después de las 22:00 horas, bajo amago de que serán llevados a la “encargatura” una especie de barandilla que controlan “veladores” del líder religioso Martín de Tours.
En un audio en poder de Quadratín se escucha una voz que advierte: “después de las 10 de la noche nadie deberá andar en las calles; deben recogerse pronto a sus casas; a todos los que se encuentren en la calle después de las 10, serán llevados a la encargatura; personas tomando, fumando, atentamente el grupo de señores que va a velar”.
En entrevista con Quadratín, Óscar Montero Arreola, uno de los líderes del grupo laico o disidente, advirtió que esta acción se lleva a cabo al margen de la legalidad y disposiciones establecidas en la Constitución General de la República, además de que la referida encargatura no forma parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) o de la administración municipal de Turicato.
Comentó que desde el 1 de octubre se dio a conocer la nueva disposición a la comunidad mediante un aviso por perifoneo, y que a la fecha se han llevado a cabo varias detenciones arbitrarias por parte de este grupo, sin que exista un proceso establecido en la norma para llevar a cabo estas detenciones que, enfatizó, violentan las garantías individuales, por lo que demandó al gobierno del estado tomar las medidas necesarias para garantizar la integridad de la población en la Nueva Jerusalén.
Emanado del catolicismo tradicional, Antonio Lara Barajas, autonombrado Martín De Tours, encabeza desde 2008 la estructura clerical de la Nueva Jerusalén, donde es el máximo sacerdote; como principal guía espiritual se encuentra la ‘vidente’ Rosa Gómez, a quien supuestamente hablan alrededor de 200 bienaventurados, una especie de santos o espíritu.
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NOTA: Este fanático grupo religioso impide la escuela pública laica en su poblado, que llegaron a quemar, y tratan de imponer sus normas de vida o de moral a toda la población.
