En medio de una gran expectación, y tras escuchar el Decreto de concesión por parte del Papa Francisco del Año Jubilar Teresiano, a las 18:40 horas Mons. García Burillo, Obispo de Ávila, abría el cerrojo de la verja izquierda del Convento de Santa Teresa de Jesús.
Las campanas repicaban jubilosas, mientras comenzaban los sones del himno de España. Honores para la apertura «histórica» de una Puerta Santa por donde pasarán miles de peregrinos que busquen ganar el Jubileo en este Año Santo.
A los pies de la puerta, una inscripción recuerda la frase de Santa Teresa en su libro «Castillo Interior», también conocido como «Las Moradas»: «La puerta a este castillo es la oración». «No es algo mágico», como recordaba el Prior del Convento, el Padre David Jiménez. «No es que se nos perdonen los pecados implemente cruzando el umbral. Pero es un paso que nos recuerda que el mejor modo de acceder a Dios es a través de la oración, como hacía Teresa».
Abría Mons. García Burillo la Puerta Santa con una llave realizada expresamente para este momento. En su empuñadura, una moneda de plata fundida con la propia llave, que muestra en relieve el «Éxtasis de Santa Teresa», de Bernini, que se conserva en el Vaticano. Lleva, asimismo, la inscripción que la destaca como la llave de la Puerta Santa del Año Jubilar Teresiano.
Tras la apertura, el Obispo de Ávila y las distintas autoridades civiles (entre las que se encontraban el Alcalde de la ciudad, así como la Presidenta de las Cortes de Castilla y León, y la Subdelegada del Gobierno de la Comunidad Autónoma, se han dirigido hacia la capilla del nacimiento, para realizar una oración ante Santa Teresa. Acto seguido, cada uno de ellos ha depositado en la urna allí presente una oración o un deseo para este primer Año Jubilar Teresiano. Mons. García Burillo, en su oración, ha pedido a Santa Teres , «madre nuestra, que concedas a cada peregrino en este Año Jubilar la alegría de seguir a tu Hijo y servir a nuestros hermanos más humildes«.
Tras ello, han dado comienzo las solemnes Vísperas, presididas por el propio Prelado abulense, y con la presencia del Cabildo Catedralicio y la comunidad del Carmelo. Al término de las mismas, se ha procedido al traslado de la imagen de Santa Teresa hasta la Catedral, donde permanecerá hasta su participación en la Eucaristía de este 15 de octubre, con la que se inaugurará oficialmente el Año Jubilar Teresiano.