Por orden del gobierno de Juan Manuel Urtubey las escuelas de la provincia estarán cerradas hasta el viernes (y en muchos casos hasta el lunes 19). ¿Qué se esconde detrás del largo feriado religioso?
Cada 15 de septiembre en Salta se festeja “el Milagro”. Cientos de miles de devotos de la Virgen del Milagro esperan la llegada de esta fecha, recordando el “milagro salteño” tras el temblor del 13 de septiembre de 1692 que destruyó la ciudad de Esteco.
Durante las semanas previas, desde los lugares más remotos, miles de peregrinos se preparan para emprender el largo viaje hacia Salta Capital. El 15 es feriado provincial, pero se adelanta al 13 y 14 para muchos sectores públicos, entre ellos la educación.
Este año se sumó el lunes 12 como feriado provincial, por lo que las escuelas públicas y privadas de la provincia estarán cerradas toda la semana.
Educación y catolicismo
La historia hispana de la provincia de Salta comienza en 1582, con la fundación de la ciudad. El peso de la Iglesia Católica se remonta a la época de su fundación y desde ahí conserva injerencia en todos los ámbitos.
Salta es una de las tres provincias argentinas con enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas. En 2008, a pedido del gobernador Urtubey, se votó su inclusión en la ley 7.546 de educación provincial. Esa modificación institucionalizó el dictado de la materia “Religión”, con maestras a cargo, que en realidad se dicta en la provincia desde 1978, en plena dictadura cívico-militar.
La ley, en su artículo 8, señala como principios, fines y criterios de la educación “garantizar que los padres y en su caso los tutores tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa que esté de acuerdo con sus propias convicciones, en cumplimiento del artículo 49 de la Constitución de la provincia de Salta.”
En los colegios públicos salteños diariamente se reza a la entrada y a la salida. Estudiantes y docentes se persignan por igual, llegando a agradecer al Señor cuando se recibe la copa de leche.
Dos horas semanales se destinan al dictado de Religión, que en la mayoría de los casos tiene al frente al curso a una docente de catequesis.
Si alguna familia está en contra de este tipo de educación puede elevar una carta a los directivos de la escuela y así su hijo o hija “gozará” de permanecer afuera del aula durante el dictado de la clase, en algún sitio preparado para las y los “herejes”.
Desde el mes de agosto las escuelas reservan el día en que visitarán, en horario de clase, la Catedral para honrar al Señor y la Virgen. Esta práctica, obligatoria para todas las escuelas púbicas, con el correr de los años se naturaliza de tal manera que se transforma en una rutina.
Sin embargo no son extrañas las anécdotas que relatan que cuando una profesora no se persigna, no reza o no concurre a la misa del Milagro, sus estudiantes sienten una verdadera “revelación” y dejan de hacerlo, rompiendo con el mandato (nada) divino.
Los Urtubey, garantes de la educación religiosa
El gobernador es un fiel integrante del Opus Dei y amigo personal de Abel Albino, el médico presidente de CONIN que, como él, odia la homosexualidad, estigmatiza a los pobres y milita contra el aborto bajo consignas retrógradas y oscurantistas.
El hermano de Juan Manuel, el Senador Nacional Rodolfo Urtubey, el año pasado propuso la derogación de la ley nacional 1.420, que establece en su artículo 8 la laicidad limitada y este año cumple 132 años.
El gobierno salteño da subsidios millonarios a las escuelas privadas religiosas y paga fortunas en sueldos de curas y obispos, como la mensualidad de Monseñor Mario Cargnello. Además de eximir a las propiedades eclesiásticas del pago de impuestos.
La semana pasada se sancionó una ordenanza que permitirá la construcción del Colegio Santo Tomás de Villanueva, una casa parroquial y un templo en terrenos donados por el gobierno provincial, mientras las escuelas púbicas se caen a pedazos y Urtubey ataca a los estudiantes que defienden la escuela pública.
En el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Rosario entre el 8 y el 10 de octubre, la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas contará la situación en la que se enseña y aprende en la provincia. Porque es necesario dejar de naturalizar que la Iglesia Católica se puede meter en la educación, llegando al punto de “regalar” una semana de vacaciones porque “Dios quiere”.
La organización independiente para pelear por la separación de la Iglesia del Estado y por la educación pública, laica y científica para todas y todos es una tarea de primer orden.
