El relator especial sobre la libertad religiosa o de creencias, Ahmed Shaheed, pidió hoy a Yemen que deje de acosar a la minoría religiosa bahaí, una tendencia persistente que «equivale a una persecución religiosa» en el país, advirtió.
«El acoso contra los bahaíes, como minoría religiosa, parece persistir e incluso empeorar, lo que equivale a una persecución religiosa en Yemen», recalcó Shaheed en un comunicado, en el que calificó de «inaceptable» la discriminación en cualquier circunstancia de personas en base a su religión o creencia.
La advertencia del experto de la ONU se produce después de que el Fiscal General citara el 17 de abril a al menos treinta bahaíes para que comparecieran ante un tribunal y las autoridades rebeldes en Saná emitieran órdenes de arresto para 25 personas de esa minoría religiosa para presionarles a renunciar a su fe.
Además, dos bahaíes yemeníes, Walid Ayash y Mahmud Humaid, fueron presuntamente detenidos por funcionarios de la seguridad política de Yemen en un punto de control cerca de la frontera de la ciudad de Al Hudeida, y desde entonces se desconoce su destino, señaló el relator.
«La nueva ola de citaciones judiciales y órdenes de arresto parece ser un acto de intimidación para que los bahaíes de Yemen renuncien a su fe», afirmó el experto de la ONU.
«Las autoridades hutíes de facto en Saná tienen que dejar de citar o arrestar a bahaíes y poner en libertad inmediatamente a las personas de esta minoría religiosa detenidas arbitrariamente», indicó Shaheed, quien también pidió una investigación sobre la desaparición de Ayash y Humaid.
El experto recordó además el caso de Hamid Kamali Bin Haydara, quien fue detenido en 2013 permanece encarcelado en la prisión de seguridad nacional por «comprometer la independencia de la República de Yemen», lo que incluye difundir la fe bahaí en Yemen.
Su juicio ha sido pospuesto en varias ocasiones hasta el 1 de agosto, dijo el relator.
El experto instó también a la liberación de otros dos bahaíes, Kaiwan Mohamed Ali Qadri y Pazhohesh Sanai.